Como cada año llega el 24 de diciembre y con él la multitudinaria fiesta que organiza la familia más famosa de la televisión norteamericana: las Kardashian Jenner. Este año corría a cargo de la hermana más mediática, Kim Kardashian, junto a su marido, Kanye West. Y siendo amantes de los ostentoso no iba a desfraudar. Y así fue. El matrimonio convirtió el jardín de su casa en Calabasas, Los Angeles, en la cima del Everest.
Un jardín con decenas de pinos nevados, pendientes de nieve con las que tirarse en trineo, pasillos del chalet familiar convertidas en grutas que terminaban en una enorme sala de fiestas que parecía el mismo cielo bañado todo el un color blanco con el techo cubierto de lámparas que parecían un cielo lleno de nubes (literalmente). Pero aún que aquello parecía el cielo, entre sus invitados la cosa parecía más un encerrona de mal gusto que un Olimpo de Dioses.
Caitlyn Jenner y Sophia Hutchins en el fotomatón de la fiesta | Foto: InstagramSin que nadie se lo esperase entre las decenas de invitados se colaron Caitlyn Jenner, padre de dos de las hermanas (Kendall y Kylie Jenner) que desde hace varios años no asistía a aquella fiesta desde que pasó a ser la mujer que es ahora y publicó sus memorias en un libro donde no dejaba en muy buen lugar a la matriarca del 'klan', a Kris Jenner, la que había sido su mujer los últimos 25 años.
Caitlyn Jenner ha vuelto a la fiesta después de varios años ausente
Pero esta no llegó a Calabasas desde su mansión en los altos sola. Lo hizo en compañía de Sophia Hutchins, la modelo trans que desde hace ya un año se ha vuelto inseparable de la exdeportista olímpica. Aún que ninguna de las dos ha confirmado aún que entre ellas hay algo más que una bonita e intensa amistad, los hechos hablan por si solos. Estas Navidades 2018 incluso han felicitado las fiestas posando juntas ante el árbol decorado en la masión de Caitlyn Jenner.
Pero estas no fueron el único centro de atención. Scott Disick, exmarido de Kourtney Kardashian y padre de sus tres hijos, siempre estuvo muy apegado a la familia y nunca se pierde esta fiesta. Pero a diferencia de los anteriores años, este no llegó solo sino en compañía de la que ahora es su novia, Sophia Richie. Tras varias idas y venidas en su relación, parece que esta última oportunidad es la definitiva y por eso Disick ha querido integrarla de lleno en su vida. Tal es así que ya convive con los tres hijos de su novio, ha conocido a su exmujer (se fueron ya varias veces de restaurantes juntos) y ahora ya forma parte del círculo cercano de las Kardashian Jenner.
Rob Kardashian y Paris Hilton, las otras dos estrellas de la noche
Otra que ha vuelto a integrarse en el mediático clan ha sido Paris Hilton. La que puso por primera vez a Kim Kardashian en el foco mediático como su amiga y estilista, estuvo durante mucho años separada de ella por lo que parecía ser un choque de egos entre la reina de los primeros 2000 y la de los sefiles. Pero limadas sus asperezas, han vuelto a aunar fuerzas para disfrutan más unidas que nunca. Tanto que no dudaron en tirarse en trineo a la par con sus nada discretos modelitos de la fiesta. Una verdadera prueba de amistad.
Y quién también formó parte de este plan navideño familiar tras estar ausente durante mucho tiempo ha sido Rob Kardashian, el único varón de los Kardashian. Sus problemas de autoestima y los otros judiciales con Blac Chyna por la hija que tienen en común fueron un aliciente para hacer que el hijo de Kris Jenner se escondiese en su mansión como si fuese una cueva. Pero parece que finalmente, y con su pequeña Dream en brazos, Rob ha decidido volver al hogar familiar y pasar de nuevo las vacaciones con el mediático clan.
