Además, se aprovechó que llevaban las mejores galas para que se tomaran tres retratos oficiales de los que se encargó Ingemar Lindevall. El escenario fue la Galería Bernadotte del Palacio Real de Estocolmo, sala en cuyas paredes cuelgan los retratos de los Reyes y Reinas de Suecia.
En el segundo de los retratos, los Jefes de Estado nórdicos posan con sus parejas. Los cinco siguen de pie, habiéndose colocado sillas para la Reina Silvia de Suecia, la Reina Sonia de Noruega, Jenni Haukio, esposa del Presidente de Finlandia, y Eliza Reid, esposa del Presidente de Islandia. De haber seguido vivo, Enrique de Dinamarca, esposo de la Reina Margarita entre 1967 y 2018, año de su fallecimiento, se habría colocado también en la primera fila.
Finalmente, en la tercera de las fotografías oficiales se puede ver nuevamente a los cinco Jefes de Estado nórdicos y a sus parejas acompañados de los royals que estuvieron presentes en los actos por el Jubileo de Carlos Gustavo de Suecia. Eso sí, no están todos. Haakon de Noruega, Victoria y Daniel de Suecia y Federico y Mary de Dinamarca se colocaron de pie en segunda fila junto a los Jefes de Estado, sin distinguir así entre titulares o consortes.
Los que fueron y no posaron y la que no pudo acudir
Los grandes ausentes por tanto fueron los royals que a pesar de haber participado en el 50 aniversario de reinado, no posaron debido a su posición secundaria. Se trata de los Príncipes Carlos Felipe y Sofia, de la Princesa Magdalena y Chris O'Neill y de la Princesa Cristina y Tord Magnuson, así como la Reina Ana María de Grecia, nacida Princesa de Dinamarca.
Los hijos, la nuera, el yerno, la hermana, el cuñado y la prima hermana del Rey de Suecia fueron invitados por su posición en la Familia Real y su cercano parentesco, pero al no ser herederos, no se unieron al posado. Mucho menos iban a hacerlo el Conde Bertil Bernadotte de Wisborg y la Condesa Jill Bernadotte de Wisborg, el Conde Miguel Bernadotte de Wisborg, la condesa Kajsa Bernadotte de Wisborg y Christoph Dieterle, así como el Conde Claes Bernadotte de Wisborg, familiares de sangre real de Carlos XVI Gustavo, pero sin tarea de representación alguna.
Eso sí, todos ellos disfrutaron de una cena compuesta por tartaletas con guisantes dulces y brócoli tierno, rape y langosta con eneldo, hinojo y tomate, ciervo con bayas de enebro y champiñones, y como postre, bayas silvestres con vainilla, almendras tostadas y mantequilla. Todo fue servido con cubertería del Rey Carlos XIV Juan del siglo XIX y con la vajilla del Rey Gustavo V de 1910 y la de la Reina Josefina, del siglo XIX. La cristalería fue un regalo de bodas del Gobierno y el Parlamento de Suecia para el Rey y la Reina, que celebraron su enlace el 19 de junio de 1976.
Quien lamentablemente no estuvo en la foto oficial, aunque sí le correspondía como Princesa Heredera Consorte, ni tampoco disfrutó de la cena, fue Mette-Marit de Noruega. En la víspera de la cena de gala, la Casa Real Noruega comunicó que la Princesa Heredera iba a estar de baja durante al menos dos semanas debido a la fibrosis pulmonar que sufre desde 2018, una dolencia que en ocasiones no le permite hacer vida normal. Fue ella la gran ausente y todos la echaron de menos, pero quizás más Victoria de Suecia, que es íntima amiga de la Princesa Mette-Marit y que aunque se ven en contextos privados, está encantada cada vez que coinciden juntas por actos oficiales.