Desde que Kim Kardashian comenzase una relación sentimental con Pete Davidson tras pedirle el divorcio a Kanye West -una relación que ya llegó a su fin, por cierto-, el rapero atacó en muchas ocasiones públicamente no solo al cómico sino también a su todavía mujer acusándola de no dejarle ver a los cuatro hijos que tienen en común a raíz de no vivir en la misma casa. Además, el también diseñador publicaba a través de sus redes sociales algunos mensajes privados con la empresaria e incluso volvía a poner de actualidad algunos escándalos pasados como el vídeo sexual que la hizo famosa o incluso la acusó de haberle sido infiel durante todo su matrimonio con el cantante Drake.
Kim Kardashian llorando en el primer episodio de la temporada 3 de 'The Kardashians'Mientras tanto, salvo en una ocasión, Kim Kardashian guardaba silencio y hacía como quien no quiere la cosa. Al menos públicamente, porque de puertas para adentro de su lujosa mansión de más de 60 millones dólares las cosas eran diferentes. " He estado toda la mañana teniendo ataque de ansiedad. Están ocurriendo muchas cosas con Kanye ahora mismo y todo está saliendo en los medios. En medio de toda esta locura con las cosas que Kanye dice sobre nosotras, yo nunca respondo, nunca comento nada. Se ha dedicado a construir la narrativa más loca sobre ti y la filtración del vídeo sexual. Y nosotras nos callamos mientras se dicen mentiras", le confesó en su momento a su madre Kris Jenner, una conversación que ve ahora la luz con el estreno del primer episodio de la tercera temporada de 'The Kardashians'.
"Llegados a este punto ya asumo que todo lo que le escriba a Kanye va a ser publicado en internet", reconocía Kim en uno de los confesionarios agotada de sus escándalos con el padre de sus hijos: "Si digo que estoy agotada, me siento mal. Pero claro que estoy jodidamente agotada". La empresaria asegura que siempre hizo todo lo posible por no molestar a su exmarido, ni siquiera tras el divorcio, algo que él hizo casi desde el principio y sin miramientos, sin importarle lo más mínimo las consecuencias: " Esa retórica va a ser mucho más dañina para los niños algún día que lo que lo va a ser el vídeo en sí. Y yo tengo que sentarme aquí todo el día y no decir nada porque sé que un día mis hijos van a agradecerlo y eso es lo mejor que puedo hacer por ellos".
Kanye West y Kim Kardashian en la Semana de la Moda de París en febrero de 2020Sin poder evitar llorar ante su madre, la empresaria se reconoce agotada de vivir todo esto de puertas para adentro, incluso ocultándoselo a sus hijos: "Al mismo tiempo soy la misma que cada día, cada mañana, se sube en el coche y me piden que les ponga la música de su padre y yo les digo 'él es el mejor', y pongo la música, y la vamos cantando y por dentro me estoy muriendo porque yo fui su mayor apoyo, y quien se supone que me tendría que proteger y que se dedica a dar entrevistas diciendo que es mi mayor protector es el mismo que más daño me está haciendo ".
Una situación muchas veces intolerable, reconoce, como cuando el rapero difundió el rumor de que Kim le había sido infiel durante todo su matrimonio con Drake: " Él fue el que comenzó con el rumor de que yo tuve un 'affaire' con Drake durante todo nuestro matrimonio y me acusó de eso públicamente ", siendo solo esto uno de los granos de arena que han hecho de su divorcio una montaña infranqueable para ella. Algo que acabó incluso afectando a su relación con Pete Davidson que terminó el verano de 2022 tras nueve meses.
Su ruptura con Pete Davidson
"Las rupturas no son para mí. Estoy muy orgullosa de mí misma. Tuvimos muchas conversaciones y estuvimos hablando mucho de ello. Los dos no comunicamos muy bien a la hora de la ruptura. Por supuesto que es triste. Fueron nueve meses y no fue una relación de follar de forma esporádica. Y me sentí muy culpable porque él tuvo que hacer frente a muchas cosas por culpa de mi relación pasada ", le confesaba a su hermana Khloé y a Scott Disick sobre lo que tuvo que lidiar el cómico con la exposición de Kanye West.
