1 año y 9 meses después de que Kim Kardashian le solicitase formalmente el divorcio a Kanye West finalmente Kimye ya forma parte de los libros de historia de la cultura pop. Tal y como han podido saber medios como TMZ y People, la empresaria y el rapero diseñador caído en desgracia firmaron el acuerdo de separación el pasado lunes 28 de noviembre dejando establecido sobre papel qué ocurrirá tanto con sus hijos como las propiedades en común que fueron atesorando durante los 7 años de matrimonio.
En cuanto a los hijos frutos de la relación -North, Saint, Chicago y Psalm- ambos tendrán acceso a sus hijos de igual manera, aunque en la práctica será la mansión ahora propiedad de Kim Kardashian el hogar familiar de los pequeños, por lo que pasarán más tiempo con su madre. Por ello, West tendrá que pagarle a su ya exmujer 200.000 dólares al mes en concepto de manutención.
Kim Kardashian y Kanye West después de convertirse en marido y mujerAdemás de ello, ambos se harán cargo de los gastos de los pequeños a partes iguales. Es decir, Kim y Kanye pagarán el 50% de los gastos de los estudios de North, Saint, Chicago y Psalm así como los servicios médicos y también su seguridad privada, obligando así a ambos progenitores a llevar siempre guardaespaldas cuando estén con los pequeños independientemente de la seguridad que ambos tenga para ellos mismo.
200.000 dólares de manutención
Sobre el papel queda también cómo se resolverán los conflictos que pueda haber por los pequeños. De ocurrir esto en un futuro, ambos deberán participar en la mediación para resolverlos. En el caso de que una de las partes no cumpla, el otro tendrá derecho a tomar la decisión sobre sus hijos de forma unilateral. Esto hace pensar que ha sido Kim Kardashian la que quiere dejar todo bien atado, especialmente por los comportamientos de Kanye West en el último año desde que dejaron de ser pareja.
En cuanto a las propiedades que pueden tener en común, la división se hace según lo establecido en el acuerdo prenupcial que habían firmado en su momento. En él ambos renunciaban, por ejemplo, a la manutención coyugal por lo que el único que dinero que se tendrán que transferir es el anteriormente mencionado. En cuanto a la casa, ya se sabía que Kim le había comprado su parte a Kanye West para quedarse ella con la mansión de los 60 millones de dólares. Además de esto, se ha podido saber también que el diseñador le ha regalado a Kim la casa que se había comprado justo detrás del hogar familiar, haciendo así que la hija de Kris Jenner tenga ahora tres propiedades colindantes.
