No fue ninguna sorpresa ver a la Infanta Cristina entrando y saliendo del hospital Quirón de Pozuelo de Alarcón (Madrid), clínica en la que fue operado el Rey Juan Carlos para serle implantado un triple bypass aortocoronario. Lo más llamativo fue que en la primera de las dos visitas que realizó le acompañaron todos sus hijos a excepción de Pablo Urdangarin, que al militar en el HBC Nantes de balonmano no pudo viajar a España.
Los Urdangarin de Borbón recuperaban así un espacio perdido. Debido a que viven fuera de España y al escándalo del Caso Nóos, han sido los nietos más discretos del Rey Juan Carlos. Ahora que ya son mayores y que la Infanta Cristina ha sido rehabilitada, se han ido dejando ver poco a poco, aunque sin llamar demasiado la atención.
Que se sepa, Miguel e Irene Urdangarin viajaron a Palma para pasar unos días con la Reina Sofía y Victoria Federica en Marivent. Por su parte, Juan Urdangarin disfrutó de unas misteriosas vacaciones en Lisboa. Posteriormente, los tres se trasladaron a California con la Infanta Cristina para asistir a la boda de Eamon Flood, sobrino de Iñaki Urdangarin.
La Infanta Cristina e Irene Urdangarin después de su visita hospitalaria al Rey Juan CarlosEl 26 de agosto de 2019 fue un día intenso para ellos. Ahí empezó una intensa semana de vacaciones de Cristina de Borbón y sus hijos en Madrid que fue un tanto agridulce. Como señala Vanitatis, empezaron la jornada viajando a Brieva para visitar a Iñaki Urdangarin en la cárcel, donde permanece desde el 18 de junio de 2018. Hasta allí viajaron la hija de Juan Carlos I y sus vástagos pequeños para tener un vis a vis familiar que no pudo durar más de hora y media.
Fiestas en La Zarzuela y visitas en solitario
Al terminar la visita, volvieron a La Zarzuela para después desplazarse a la Quirón para comprobar cómo se encontraba el Rey Juan Carlos tras su intervención, momento en el que fueron captados por los medios gráficos congregados ante las puertas del centro médico.
Posteriormente hubo otra visita de la Infanta Cristina al Rey Juan Carlos, ya en solitario, que tuvo que interrumpir cuando le comunicaron que se dirigían hacia allí los Reyes Felipe y Letizia y sus hijos. No podía haber encuentros incómodos, así que Cristina de Borbón regresó a La Zarzuela. Fue precisamente en la residencia real donde hubo un almuerzo de primos al que faltaron la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, así como una fiesta nocturna en la que sí estuvieron todos los que se encontraban en Madrid.
Antes de que acabara su semana de vacaciones en la capital de España, Juan Urdangarin visitó a su padre en la cárcel. Prefirió una visita normal en vez de el vis a vis con los demás, quizás para dosificar los encuentros. Además, como es mayor de edad puede ir solo. Por otro lado, Irene Urdangarin se fue de compras con Victoria Federica, una salida de primas y amigas que tuvo una divertida anécdota.
