Los Reyes Felipe y Letizia visitaron nuevamente Ciudad del Vaticano el domingo 18 de mayo de 2025, 22 días después de su anterior estancia en la Santa Sede. El sábado 26 de abril de 2025, Don Felipe y Doña Letizia encabezaron la representación de España en el funeral del Papa Francisco, y tres semanas y un día más tarde, volvieron a hacerlo para dar la bienvenida a su sucesor, León XIV.
El 267 Papa de la Iglesia católica fue elegido en cónclave el 8 de mayo de 2025, y 10 días más tarde ofició la misa de inauguración de su Pontificado en la Plaza de San Pedro, un multitudinario acontecimiento al que asistieron, además de miles de fieles, delegaciones de más de 150 países, entre ellos España.
Los Reyes Felipe y Letizia, que habían aterrizado en Roma el día anterior, encabezaron una delegación formada también por la Vicepresidenta primera del Gobierno y Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la Vicepresidenta segunda del Gobierno y Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, el Ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, la Embajadora de España ante la Santa Sede, Isabel Celaá, y el jefe de la Oposición, Alberto Núñez Feijóo.


A su llegada a la Basílica de San Pedro los Reyes fueron recibidos por el jefe de Protocolo de la Santa Sede, Javier Domingo Fernández, seguidamente accedieron al templo y luego salieron a la Plaza de San Pedro por la Puerta Principal para ocupar sus puestos.
Se pudo ver que el Rey llevaba el uniforme de gran etiqueta de Capitán General del Ejército de Tierra, el Toisón de Oro y la Gran Cruz de Carlos III, y que la Reina hizo uso del Privilegio de Blanco con un precioso vestido de color blanco, con mantilla de encaje del mismo color y sin peineta. La tradición dicta que las Reinas de España son las únicas que pueden llevar peineta en los actos vaticanos, pero no obliga, y Doña Letizia ha optado por prescindir de ella.
El Privilegio de Blanco es una concesión del Vaticano a las Reinas católicas como agradecimiento a las Casas Reales que se han mantenido del lado del catolicismo. Gracias a él pueden vestir de blanco en audiencias papales y otros actos, mientras que el resto de las mujeres deben ir de negro.

Pueden hacer uso de él la Reina de España, la Reina de Bélgica, la Gran Duquesa de Luxemburgo y la Princesa de Mónaco, pero no la Princesa de Liechtenstein. De haber acudido, la Reina Sofía, la Reina Paola de Bélgica o Marina Doria, viuda de Vittorio Emanuele de Saboya, también podrían haber vestido de blanco. En el caso de Mónaco, este privilegio fue concedido en 2013. Además, Mónaco goza de este privilegio desde que se lo concedió Benedicto XVI, por lo que la Princesa Charlene es la primera que ha podido hacer uso de él.
Un pequeño percance con el móvil de Letizia
Junto a los Reyes Felipe y Letizia estuvieron otros royals como los Reyes Felipe y Matilde de Bélgica, los Grandes Duques Enrique y María Teresa de Luxemburgo, los Príncipes Alberto y Charlene de Mónaco y los Príncipes Alois y Sophie de Liechtenstein, todos ellos católicos. Pero también acudieron Victoria de Suecia, el Príncipe Eduardo o Máxima de Holanda. Tanto la Princesa Heredera de Suecia como la Reina de Países Bajos fueron de negro. Si bien la Reina Máxima es católica y no dejó su fe al casarse con Guillermo Alejandro de Holanda, no puede vestir de negro porque es la Reina de Países Bajos, una nación protestante, así que en su caso no hay Privilegio de Blanco.
? La anécdota no vista de Letizia en el Vaticano: tenía su móvil en la mano y se le cae al suelo
El momento inesperado del día se produjo mientras Felipe VI y su esposa esperaban el inicio de la misa, sentados en su banco pic.twitter.com/l9RGorKJi4— Magas (@magasrevista) May 19, 2025
Don Felipe tuvo a su lado al Jeque Sheikh Saud bin Saqr al Qasimi, gobernador del Emirato de Ras Al Khaimah, uno de los siete emiratos de los Emiratos Árabes Unidos, mientras que Doña Letizia estaba sentada junto al Príncipe Alois de Liechtenstein. Cuando la Reina conversaba con el Regente de Liechtenstein se le cayó lo que podía ser el móvil o una funda de gafas, que fue recogido por el gobernante emiratí, que se lo pasó a Don Felipe, y este, a Doña Letizia. Se produjo así un pequeño percance que se quedó en una mera anécdota.

Finalizada la Misa, los Reyes de España y el resto de jefe de delegaciones accedieron al interior de la Basílica de San Pedro y saludaron a León XIV. Don Felipe y Doña Letizia expresaron la felicitación y los mejores deseos en nombre del pueblo español, del Gobierno y de la Familia Real para un venturoso pontificado y que esperan ver pronto por España a León XIV, un papa estadounidense, pero que tiene orígenes españoles en su línea materna.