Las Familias Reales no pueden ir confirmando o desmintiendo asuntos de índole personal como si un hermano se lleva mal con otro, si hay dos cuñadas que no se soportan o si un matrimonio regio está en crisis. Su forma de proceder es a través de gestos públicos para que todo el mundo que solo son rumores y habladurías que no se corresponden con la realidad. Luego cada persona puede sacar sus propios conclusiones, pero el gesto está ahí.
Kate Middleton y Meghan Markle a su llegada a la final de Wimbledon 2019Desde que comenzaron los rumores de una mala relación entre Kate Middleton y Meghan Markle, mezclada con tensiones entre el Príncipe Guillermo y el Príncipe Harry, no ha habido demasiados gestos de complicidad, sino todo lo contrario. La salida de los Duques de Sussex de la oficina de Kensington Palace, de la Royal Foundation y su mudanza a Frogmore Cottage no han hecho más que acrecentar las habladurías.
La amarga derrota de Serena Williams
Por eso, de vez en cuando es importante que los Cambridge y las Sussex se dejen ver en amor y compañía, como ha pasado con motivo de la celebración de la final femenina de Wimbledon que enfrentó a la estadounidense Serena Williams con la rumana Simona Halep.
Kate Middleton, Meghan Markle y Pippa Middleton en la final de Wimbledon 2019La Duquesa de Cambridge llegó el sábado 13 de julio por la mañana para acudir a un almuerzo con excampeones y miembros del All England Lawn Tennis y Croquet Club, ya que ejerce como patrona real. Después ha hecho su aparición Meghan Markle, que se ha sentado en la tribuna regia acompañada de Kate Middleton. Asimismo, se les ha unido Pippa Middleton, sentándose al lado de Meghan Markle, por lo que la Duquesa de Sussex ha estado colocado entre las dos hermanas.
Los gestos de complicidad y buena sintonía fueron evidentes, aunque no hubo demasiado tiempo para demostraciones de buen rollo en público, ya que el partido duró menos de una hora. La rumana barrió a la estadounidense en menos de una hora por 6-2 y 6-2, obteniendo así su primer Wimbledon, por lo que Meghan Markle se quedó con las ganas de felicitar a su íntima amiga Serena Williams.
