Ya se dice que su ausencia, se retiró de la vida pública en verano de 2017, se ha hecho notar, y aunque ya no se involucra, todo lo que pasa en la Familia Real Británica le afecta. Si ya cuando se instó al Duque de York a apartarse de los actos oficiales por el escándalo Epstein, el Príncipe Carlos viajó a Sandringham para reunirse con su padre y obtener su consejo y opinión sobre los pasos a seguir, el conocido como Megxit ha provocado una reacción en el longevo consorte.
La alargada sombra del Duque de Edimburgo
El Duque de Edimburgo no participa en la cumbre organizada por la Reina en Sandringham a pesar de que vive allí. Sin embargo, su delicado estado de salud le mantiene prácticamente sin salir de su habitación, donde intenta recobrar el ánimo y la fortaleza después de la dolencia que le llevó a ser ingresado justo antes de Navidad. A pesar de que ha llegado prácticamente al siglo de vida en buen estado, 2019 no ha sido un buen año para él y necesita mucho reposo.
Sin embargo, su presencia se hará notar. Pese a que no siempre ha sido ejemplar, ni en lo personal ni en lo institucional, el Príncipe Felipe es un referente para los miembros de la Familia Real Británica. El propio Príncipe Harry siente mucho respeto por su abuelo, que es un modelo para él. El Duque de Sussex nunca habría querido contrariar ni a la Reina Isabel ni el Duque de Edimburgo, aunque lo ha hecho.