Y es aquí donde nos encontramos a tres de sus perfiles más destacados: la Reina Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Madre e hijas que, desde el primer momento, siempre han mostrado una debilidad muy especial entre ellas y que nos incitan a recordar aquellos pequeños actos que les hacen ser tan parecidas y diferentes a la vez. Dos pequeñas cuya infancia siempre se ha visto marcada por la presencia de multitud de cámaras y cuya forma de ser y de actuar ha dependido mucho del ejemplo y los valores inculcados por sus padres, los Reyes Felipe y Letizia. Aunque, si bien es cierto, el lazo materno parece haber predominado a la hora de formarlas como futura Reina e Infanta de España...
Estrechamente unidas
La relación que comparten la Princesa Leonor y la Infanta Sofía con su madre, la Reina Letizia, parece ser fabulosa. Juntas forman un trío inseparable, de eso no nos cabe ni la menor duda. Así, al menos, llevan demostrándolo desde el nacimiento de las descendientes del Rey Felipe VI, caminando siempre de la mano de su madre y siguiendo siempre muy de cerca sus consejos, para formarse correctamente tanto como Infanta como futura Reina de España respectivamente. Pero más allá de todo lo relacionado con el protocolo y la vida en palacio, parece que los planes en familia y los actos más cotidianos también protagonizan la vida de la consorte y sus hijas.
Una vida protocolaria
Desde el nacimiento de sus hijas, en 2005 y 2007 respectivamente, la vida de los entonces Príncipes de Asturias dio un auténtico giro de 180 grados. Llegaba el momento de hacer frente a la paternidad y transmitir a sus dos hijas una educación basada, en su totalidad, en signos protocolarios. No se trataba de dos niñas cualquiera, sino dos personas que, en un futuro, tomarían un papel fundamental dentro de la Monarquía española. Así, y para hacerles el camino mucho más fácil y llevadero, parece que el papel de madre, ejercido por la Reina Letizia, ha servido mucho para que las pequeñas sepan cumplir con las normas establecidas por la Corona en multitud de actos públicos.
No obstante, uno de los que, hasta el momento, ha llamado más la atención es el día de la proclamación de Felipe VI como Rey de España, en el que tanto la Princesa Leonor como la Infanta Sofía supieron dar la talla. Algo en lo que tuvo que ver -y mucho- la figura de la Reina, quien desde siempre se ha mostrado bastante implicada en corregir y proyectar la mejor de las imágenes de sus hijas. Así, fue en ese mismo acto en el que madre e hijas se intercambiaron alguna que otra mirada cómplice para saber cómo debían de actuar o reaccionar, durante las más de tres horas que duró la proclamación. Además, también hubo lugar para ciertas correcciones de posturas -aunque en pocas ocasiones- y momentos en los que también doña Letizia procuró que el pelo de sus hijas se viera perfecto.
Pero más allá de este acto en concreto, hay que destacar que la actuación de ambas siempre ha sido lo suficientemente correcta como para alcanzar el sobresaliente. Así, al menos, es como lo han ido mostrando, a lo largo de todos estos años, en cada una de sus apariciones en eventos públicos, en los que siempre han tendido la mano a quienes han querido saludarlas, han posado con su mejor sonrisa ante los medios y, también, han sabido respetar lo que marcaba el protocolo en cada momento, haciendo las correspondientes reverencias tanto a sus padres como a sus abuelos. De igual modo, otro de los acontecimientos en el que pudimos ver, en este caso, a la Princesa Leonor mostrando una de sus actuaciones más correctas fue durante la imposición de la insignia del Toisón de Oro, el primer acto oficial en el que la Princesa de Asturias fue la auténtica protagonista.
La Infanta Leonor y la Infanta Sofía, dos hermanísimas
Dejando a un lado las diferencias protocolarias que pueda haber entre la Infanta Sofía y la Princesa Leonor, resulta imposible no evidenciar la buenísima relación que comparten ambas hermanas. Y uno de los rasgos a favor que puede haber potenciado ese gran lazo familiar es la edad, ya que la diferencia entre ellas es de apenas año y medio. Más que hermanas podríamos decir que la Princesa Leonor y la Infanta Sofía son incluso mejores amigas, mostrándose siempre respetuosas la una con la otra y compartiendo públicamente muestras de cariño y complicidad entre ellas.
Además, dejando a un lado lo puramente familiar, también es importante destacar la afición que estas dos hermanas comparte por la música, inclinándose por un instrumento tan complejo como es el violín. Ambas disfrutan acudiendo a las clases impartidas en su colegio, Santa María de Los Rosales, en el que también creció y estudio durante su niñez el Rey Felipe VI. Por otro lado, también les encanta disfrutar del cine, el teatro y la música en compañía, acudiendo junto a sus padres a diferentes funciones de teatro a lo largo del año. Pero si hay algo que ha impresionado en los últimos años a estas dos hermanas ha sido el gran fenómeno OT, mostrándose fans absolutas de Alfred García, quien llegó incluso a invitarles a uno de sus conciertos.