Julián López, como todo buen maestro de ceremonias, ha sido uno de los primeros en llegar a la gala. El cómico, músico y actor también fue el encargado de hacer la lectura de nominados, el pasado 5 de diciembre, junto a Paula Echevarría.
Entre los rostros que más protagonismo han cobrado han estado 'los Javis', que una vez más han acudido a un evento de tal embergadura. Ya comprometidos, han vuelto a demostrar que son inseparables. Para estar presentes en tal gala, deberán perderse una de 'Operación Triunfo 2017' programa de televisión donde son profesores de interpretación. Por otro lado, han acabado hasta por el suelo, y es lo que tiene una noche con tanta magia y emoción. Cargados de alegría, hay varias nominaciones hacia su película 'La Llamada'.
Por otro lado, con un vestido rosa palo repleto de plumas ha llegado Paula Echevarría, que una vez más ha mostrado el gran estilo que tiene y el gusto por la innovación. Con luz propia ha brillado Patricia Montero, que también se ha decantado por el rosa y ha lucido una melena bastante favorecedora. Se podría decir que se encuentra en uno de los mejores momentos de su vida, sobre todo desde que se comprometió con Álex Adrover.
Mientras tanto, Vanesa Romero ha apostado por el blanco y negro, igual que muchas otras actrices. Macarena García y Belén Cuesta han apostado por ir completamente de negro. Y Anna Castillo ha tirado por un look más floreado. Con brillos y su particular melena pelirroja, Ana Polvorosa ha vuelto a deslumbrar, igual que ha hecho Nerea Garmendia, que ha apostado por el azul marino y ha dejado una de sus piernas al descubierto.
Otros de los rostros que se han dejado ver han sido Cristina Plazas, Celia Freijeiro, Julia Salmerón, Arturo Valls, Gorka Otxoa, Javier Cámara, Lluvia Rojo, David Verdaguer, Malena Alterio, Toni Acosta, Mariam Hernández, Maribel Verdú, Nuria Gago, Nathalie Poza, Cayetana Guillén Cuervo, Antonio de la Torre, Aura Garrido, Marian Álvarez o Javier Gutiérrez. También Gracia Olayo, Miguel Ángel Muñoz o Susana Abaitua no han querido perderse la ceremonia.