Las lujosas vacaciones de Haakon y Mette-Marit de Noruega con sus hijos en Formentera

Ya no es un misterio que España sea el lugar preferido tanto para los turistas internacionales como para la realeza. El agua, el clima, la gastronomía... encandilan a cualquiera, y si ya viajas de la Península a las islas españolas encontrarás paisajes paradisíacos inigualables. Esta vez, la Familia Real de Noruega ha sido la que ha querido disfrutar de unas vacaciones en este país. Haakon y Mette-Marit han planeado un lujoso viaje con sus hijos, Ingrid Alexandra y Sverre Magnus, en Formentera, Islas Baleares.

Como es de esperar, la Familia Real ha querido disfrutar al máximo de la isla, y los detalles acerca del dinero que se están gastando han salido a la luz, y cabe decir que la palabra lujo se queda corta. El Príncipe Haakon y su familia han elegido para alojarse una espectacular villa de 15.000 euros la semana. Como señala Vanitatis, el viaje a la isla fue en un avión privado que aterrizó en Ibiza, y desde allí se trasladaron a la isla pitiusa.

Príncipe Haakon echando crema a la Princesa Mette-Marit en las vacaciones por Formentera

La Familia de Noruega ha escogido alquilar un mehari, que es un coche tipo buggie famoso en la isla, para recorrer las distintas playas y calas que esconde Formentera. También para visitar comercios y restaurantes, como 'Es Molí de Sal', donde se les ha visto disfrutando de una agradable comida. Este es uno de los restaurantes más famosos y exclusivos de la isla, caracterizado por sus maravillosas vistas y su buena calidad en la comida, además de su alto precio, que llega a los 100 euros por persona. A esto, hay que sumarle los gastos del alquiler de una embarcación donde Haakon y Mette-Marit han disfrutado con sus hijos al máximo.

La Isla de los paparazzis

Formentera es una isla muy pequeña, y los paparazzis se concentran allí sobre todo en estas fechas veraniegas, por eso no dudaron en tomar fotos de todos los momentos que disfrutó la familia en el barco. En esas imágenes se puede ver a los hijos de los Príncipes buceando mientras su madre tomaba el sol, o el Príncipe Haakon echando crema a su mujer en la espalda, fotos hechas al detalle. Al principio, la familia se percató de la presencia de las cámaras, pero no le dieron importancia y les dejaron que las hicieran, pero cuando Mette-Marit consideró que ya era suficiente les pidió por favor tranquilidad a los fotógrafos.