La Infanta Cristina ha estado en España apenas quince días. Dos semanas en las que la hija pequeña de los Reyes ha tenido una agenda apretadísima. Hasta seis eventos diferentes de muy diversa índole han contado con su presencia.
6 de octubre: de 'La Roja' a la misa funeral por Jesús del Pozo
En su primer día en la capital española, doña Cristina entregó las distinciones de la Real Orden del Mérito Deportivo que concede el Consejo Superior de Deportes. La Selección Española y su entrenador Vicente del Bosque, que recibió la Gran Cruz de la Real Órden del Mérito Deportivo, fueron los protagonistas de un evento en el que también fueron galardonados Jorge Garbajosa, la esquiadora María José Rienda, el ex gimnasta Gervasio Deferr y Jaime Lissaveztky.
Ya por la tarde, la Infanta Cristina cambió el mundo del deporte por el de los mayores. Acompañada de la Ministra de Sanidad Leire Pajín, la Duquesa de Palma entregó los Premios IMSERSO 2011 a varias instituciones, entre ellas la Obra Social Fundación 'la Caixa', la Fundación Real Madrid, la Federación Autismo Andalucía y el programa de TVE 'Informe Semanal'.
Un día ajetreado: de Madrid a Palencia
Un día ajetreadísimo que concluyó con la asistencia de la Infanta Cristina a la misa funeral por Jesús del Pozo, fallecido el pasado mes de agosto a consecuencia de una infección pulmonar. Un homenaje al diseñador al que también acudieron David Delfín, Modesto Lomba, Ana Belén o Javier Larrainzar.
En la jornada siguiente, día 6 de octubre, la agenda oficial de la Infanta Cristina comprendía dos actos en dos ciudades diferentes. Y es que la Infanta Cristina se desplazó hasta el Campus Universitario de Palencia para entregar el Premio y la Beca de Economía de Castilla y León 'Infanta Cristina'; y más tarde presentó en Madrid el congreso 'Experiencia y visión de futuro del tratamiento del cáncer por MD Anderson Cancer Center: El reto de la medicina personalizada'.
La Infanta Cristina se une al resto de la Familia Real el Día de la Hispanidad
Ya el 7 de octubre la Infanta viajó hasta Sevilla para entregar la Enseña Nacional al Regimietno de Guerra Electrónica nº 32. Un acto en el que vistió rigurosamente de negro, con vestido largo y mantilla.
Unos días de lo más ajetreados que precedieron a cuatro días de descanso antes de reunirse con su marido Iñaki Urdangarín y el resto de la Familia Real española para asistir a los actos del Día de la Hispanidad.