Cuatro generaciones de la Familia Real Británica se han unido para participar en un acto solidario y culinario.
La Familia Real Británica ha tenido un año de escándalos muy complicado de remontar. El accidente del Duque de Edimburgo, las demandas de los Duques de Sussex, las polémicas de la familia de Meghan Markle o las desavenencias entre los Príncipes Guillermo y Harry no son nada comparado con el terremoto provocado por el Caso Epstein, que ha llevado al Duque de York a apartarse (o mejor dicho a ser apartado) de los actos oficiales.
No es de extrañar que se haya querido potenciar los aspectos positivos de los Windsor, que son precisamente algunos de sus miembros. Si ya fue un éxito el especial culinario de los Duques de Cambridge con Mary Berry, 'A Berry Royal Christmas', todo un acierto de imagen a pesar de un pequeño gesto de Kate Middleton al Príncipe Guillermo que no se entendió muy bien, nada mejor que seguir en esa línea, aunque de forma más sencilla.Así, la Familia Real Británica quiso sorprender mostrando a cuatro miembros de la dinastía juntos. No son cualquiera, sino los más importantes, la Reina Isabel, el Príncipe Carlos, el Príncipe Guillermo y el Príncipe Jorge. La continuidad dinástica, el pasado, presente y futuro juntos en una serie de imágenes con un fin solidario. Así, se deja claro, por si alguien dudaba, de quién importa y quién no tanto, de quién es la cabeza de la Monarquía y quién lo será, alejando así a los colaterales, tan acertados a veces y tan complicados en otras ocasiones.
Juntos por la cocina y la solidaridad
El motivo que ha llevado a que se produzca una imagen de la Reina Isabel con sus tres herederos ha sido su apoyo a la iniciativa 'Juntos por Navidad' de la Royal British Legion, asociación de veteranos de las Fuerzas Armadas que apoya la Corona. En las fotos, tomadas por Chris Jackson en el salón de la música de Buckingham Palace, se puede ver al Príncipe Jorge removiendo un pudding navideño mientras su padre, su abuelo y su bisabuela le miran con orgullo.
Las imágenes muestran a la Familia Real Británica unida y feliz en Navidad y a un Príncipe Jorge al que le gusta la cocina, pasión inculcada por los Duques de Cambridge. A la Reina Isabel no le gusta meterse en harina, como muestra que lleve hasta el bolso con ella, pero no quería perderse este momento y participar en esta campaña. Al final, todos estos gestos siempre son buenos para la imagen de una Monarquía que aunque no está en peligro, sí debe andarse con cuidado.