Si su petición de matrimonio fue de los más campechana y lo menos glamurosa posible -concretamente en un restaurante de comida rápida mexicana-, su boda si que fue una ceremonia a la altura de los protagonistas. Marc Jacobs y Char DeFrancesco se dieron el 'sí, quiero' la tarde del pasado sábado 6 de abril en un ambiente íntimo y rodeado de grandes amigos. Pero claro, los amigos del diseñador no son unos amigos cualquiera y el nivel de la fiesta pasó a ser digna de cualquier alfombra roja.
Emily Ratajkowski, Naomi Campbell y Rita Ora a su llegada a la bodaLas puertas del restaurante neoyorkino The Grill donde tuvo lugar la recepción fue el enclave para el particular desfile de celebridades. Basta que decir que no podían faltar a tal evento grandes rostros del mundo de la moda y que en algún momento se pusieron en manos de Marc Jacobs: top icónicas como Naomi Campbell y Kate Moss (que acudió en compañía de su hija Lila Grace Moss ), Helena Christensen, Christy Turlington o Amber Valletta; también grandes nombres del momento como las hermanas Hadid -Gigi y Bella- Kaia Gerber y Emily Ratajkowski; y, por supuesto, la máxima mandataria del mundillo, la editora jefa de Vogue América, Anna Wintour.
Bella y Gigi Hadid en la boda de Marc JacobsPero la lista de invitados no se redujo al pasarelas, sino que el universo Marc Jacobs se expande mucho más allá. También hubo cantantes como Rita Ora, Erika Janye, Mya y Lil Kim; diseñadores como Rachel Zoe, Virgil Abloh y Kim Jones; y actores y actrices como Christina Ricci, Justin Theroux y Debi Mazar. Las redes sociales de todos y cada uno de ellos fueron desvelando cómo se sucedió esta gran noche. Después de darse el 'sí, quiero' todos ellos pudieron bailar hasta altas hora de la madrugada a ritmo de grandes temas como 'Sweet Dreams'. Como recordatorio del enlace, después de haber podido catar la tarta nupcial de cinco pisos, los invitados se llevaron una sudadera blanca con dos castores y en la que se podía leer: "Don't Float Away", que significa "no te vayas flotando lejos".
Dos novios inusuales
Sin duda lo que llamó la atención después de esta nada desdeñable lista de invitados fue sin duda la vestimenta de los propios novios. Lejos de ir vestidos con smoking a la antigua usanza, ambos apostaron por su propio estilo. El diseñador escogió un traje de chaqueta con hombreras y pantalón ancho en tono verde pino que conjuntó con una camisa y corbata blanca, a juego con la flor de cala -que simboliza la pureza, la belleza y la buena suerte- que llevaba en su solapa. Lejos de llevar un ramo de flores entre sus manos, Marc Jacobs apostó por el 'tradicional' bolso 2.55 de Chanel en color negro. Un más que posible homenaje al recientemente fallecido Karl Lagerfeld.
En cuanto a Charly DeFrancesco, este apostó también por el verde, pero en su caso simplemente en la americana de terciopelo que iba a juego con la pajarita sobre una camisa blanca. Pero ambos llevaba a conjunto algo más que el color de sus trajes. Fue el único detalle que Jacobs compartió del gran día en sus redes sociales fue el pin que él llevaba colgado en su pantalón y su ya marido en la solapa de la blazer: un pingüino de diamantes y ónix negro. Este, tal y como apunta el propio diseñador, "los pingüinos solos tiene una pareja para toda la vida", lo que simboliza uno de los mayores ejemplos de "lealtad y fidelidad".
