La que tampoco se tomó nada bien, en un primer momento, la noticia, fue Kim Kardashian. Según ha contado a People una persona de su entorno de amigos, la celebrity se quedó atónita al conocer la noticia y al principio su respuesta no fue nada buena, incluso rozó el enfado.
Y es que Kim Kardashian pensó en lo mucho que le costó a ella formar una familia con su marido Kanye West y se enrabietó al pensar en que Kylie Jenner lleva únicamente saliendo con el rapero desde el pasado mes de abril y ya se ha quedado embarazada.
El calvario de Kim para ser madre
Es más, una vez que Kim consiguió quedarse embarazada, sus nueve meses de gestación fueron muy complicados. Sufrió diabetes gestacional, entre otros problemas, que le mantuvieron en alerta durante todo el embarazo hasta el día del nacimiento de North West. Unos meses muy complicados que se repitieron con Saint West; de ahí que, para tener su tercer hijo -una niña que nacerá en enero-, decidiera recurrir a la gestación subrogada.