Los Duques de Cambridge beben vino en la Bodega Amisfield de Nueva ZelandaLos hijos de la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo no han tenido mucha suerte en el amor salvo el Principe Eduardo, aunque en el caso del Príncipe Carlos y la Princesa Ana han tenido segundas oportunidades.
La nueva generación parece ir por mejor camino. Los matrimonios de Peter y Zara Phillips marchan a la perfección, al igual que el de los Duques de Cambridge, que tres años después de casarse siguen felices y enamorados como el primer día.
El Príncipe Guillermo y Kate Middleton en ChristchurchEste hecho ha vuelto a quedar de manifiesto durante su viaje por Oceanía. En la actualidad se encuentran en Nueva Zelanda, país al que llegaron hace 8 días y que abandonarán este miércoles para poner rumbo a su segundo y último destino, Australia.
Kate Middleton, la deportista
Sus compromisos más recientes les llevaron a visitar Christchurch, ciudad ubicada en la isla sur de Nueva Zelanda que sufrió un fuerte terremoto en 2011. Durante su visita, los Duques de Cambridge elogiaron la fortaleza de los habitantes de la localidad y sus alrededores.
Los Duques de Cambridge, muy enamorados en Nueva ZelandaLos Duques de Cambridge fueron los encargados de inaugurar un jardín botánico en la ciudad, donde mostraron una gran complicidad, miradas de amor y risas que denotan la felicidad existente en el matrimonio pese a los piques surgidos cuando jugaron al criquet.
Y es que el Príncipe Guillermo y Kate Middleton participan activamente en los actos de su agenda, así que para promocionar la Copa Mundial de Críquet de 2015 no dudaron en coger un bate y ponerse a jugar. La Duquesa de Cambridge lo hizo sin problemas pese a que llevaba tacones y un traje ajustado.
Kate Middleton jugando al críquet en Nueva ZelandaSu estancia en Nueva Zelanda se termina, pero aún queda una estancia de 9 días en la vecina Australia, donde se espera que el Príncipe Jorge vuelva a aparecer en público. El bebé participó en su primer acto oficial en un encuentro en la Casa de Gobierno de Auckland, donde acaparó todas las miradas.
