Del odio al amor en pocas semanas. Su reencuentro en 'El tiempo del descuento' fue verdaderamente tenso y frío, aunque sus miradas y ciertas sonrisitas ya dejaban caer que rápidamente iban a tener una conversación en la que Adara Molinero y Gianmarco Onestini iban a olvidar los reproches que se habían dedicado a lo largo de toda la Navidad. Y así ocurrió. El italiano y la madrileña han retomado la ilusión de los inicios de una relación y no piensan en otra que no sea en consolidar su amor ahora que ha terminado 'El tiempo del descuento'.
En su despedida con la marcha de Adara del reality le pidió a su compañero que confiara en ella y que le dejara margen para poder solucionar sus problemas personales con Hugo, el padre de su hijo. Con el final del reality y la marcha de Hugo a Honduras para participar en 'Supervivientes 2020', la madrileña ya empieza a pensar en su nueva vida junto a Gianmarco tras formalizar su amor en su reencuentro previo.
Gianmarco Onestini y Adara Molinero besándose en la final de 'El tiempo del descuento'Así se lo han contado a Jorge Javier Vázquez en el plató de 'El tiempo del descuento'. Allí ambos han asumido que actuaron de forma errónea, que desconfiaron mutuamente el uno del otro y que ahora ha llegado el momento de empezar desde cero y de iniciar una relación, además con Hugo Sierra a muchísimos kilómetros de distancia.
Gianmarco: "A mí me gustaría vivir en Madrid"
" Ahora estamos aquí, esto es lo importante ", decía el italiano manifestando su deseo de quedarse en Madrid. Es más, entre 'GH VIP 7' y 'El tiempo del descuento', Gianmaro se empadronó en la ciudad, por lo que su intención no es volver a Italia más que para hacer visitas y terminar sus estudios de Derecho.
Gianmarco Onestini y Adara Molinero reencontrándose en la final de 'El tiempo del descuento'" Me quedan ocho asignaturas, en un año y medio o un año yo creo que las puesto tener. Es mi sueño y lo quiero conseguir. Pero puedo estudiar aquí e ir a los exámenes. A mí me gustaría vivir aquí ", decía mientras Adara miraba con orgullo al que ya considera su nueva pareja. Solo el tiempo dirá en qué queda lo suyo.
