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Javier Calvo y Javier Ambrossi han regresado a 'Operación Triunfo 2018' para impartir una de sus clases magistrales después de que la última provocara un ataque de ansiedad a una de las concursantes, Alba Reche. Sobre este hecho, Ambrossi ha pedido disculpas y ha dejado claro que su intención no era en ningún momento dejar a los aspirantes a cantantes con los nervios a flor de piel, sino conseguir que empatizasen entre ellos a través de diferentes juegos y actividades.
Después de poner en práctica uno de estos ejercicios, algunos triunfitos se derrumbaron y lo pasaron realmente mal. "En algunos casos fue muy intenso, lo siento si fue así. No era la intención", explicó. Además, ha dejado caer que si los concursantes no saben gestionar sus sentimientos, deberían visitar a un profesional, ya que ellos solo imparten clases de interpretación. "Si algún ejercicio es intenso de más es importante que vayáis al psicólogo, nosotros no lo somos, ningún profesor lo es", sentenció.
Los Javis durante su clase magistral en 'Operación Triunfo 2018' / RTVE.esCon la lección aprendida, los Javis han desarrollado una clase mucho más tranquila y han recuperado uno de los juegos más famosos de la academia de Noemí Galera: 'Villa OT'. En esta ocasión, ha sido Dave Zulueta el que ha tomado el rol del asesino para intentar deshacerse de sus compañeros, aunque ha tenido menos éxito que su antecesora, Nerea Rodríguez.
Los Javis: el último intento para salvar 'OT 2018'
Después de una segunda gala desastrosa, en la que los problemas de sonido y la falta de pasión de algunos cantantes durante sus actuaciones sacaron de quicio a todos los espectadores, parece que la organización del programa quiere hacer un lavado de cara y está poniéndole las pilas a sus concursantes. Así, los Javis se convierten en el último intento de la escuela para poner en solfa a los triunfitos y que puedan dar lo mejor de sí mismos en las próximas entregas.
