La colaborada ha hecho de las delicias de sus compañeros posando desnuda en el exterior de las instalaciones de Mediaset.
El temporal de nieve bautizado como Filomena dejó una nevada histórica en Madrid de tal calibre que no solo tiñó la capital teñida de blanco, sino también ocasionó una serie de problemas que han dejado la ciudad prácticamente incomunicada durante varios días. Pero como dice el refrán: 'Al mal tiempo, buena cara', y así lo hicieron un gran número de celebridades que no dudaron en posar de manera muy original sobre el manto de nieve que cubría sus casas: completamente desnudos.
Miguel Ángel Silvestre, Cristina Pedroche, Paco León, Adriana Abenia, Paz Padilla, Arturo Valls... muchos rostros conocidos en España que decidieron despojarse de la ropa para tomarse una fotografía con la nieve a pesar de las bajas temperaturas. Pero, para desgracia de muchos, una de las influencer más aclamadas del 2020 no se había sumado todavía a esta tendencia de las redes, básicamente porque se encontraba en las Islas Canarias y allí de momento la nieve todavía no llegó.En las instalaciones de Mediaset
Pero aprovechando su regreso al plató de 'Sálvame', sus compañeros no dudaron en proponerle a Anabel Pantoja hacer lo propio en el exterior de las instalaciones de Mediaset donde todavía ahora, varios días después de la nevada, se acumula una buena cantidad de nieve. Y la sobrina de Isabel Pantoja no pudo decir que no algo que haría de las delicias de sus compañeros de programa.
Así que, en riguroso directo, Jorge Javier Vázquez daba paso desde plató a Anabel Pantoja que, únicamente vistiendo unas bragas, posaba sobre la nieve intentando imitar la pose con la que había sorprendido días atrás Cristina Pedroche haciendo yoga en el jardín de su casa. La colaboradora lo intentó mientras hacia peripecias para taparse los pechos y sujetar un micro para hablar.
No contentos con esto, sus compañeros le propusieron también que hiciese la croqueta para hacer de aquel momento algo todavía más memorable. Anabel Pantoja respondió con un rotundo no, aunque finalmente acabó tumbándose sobre la nieve para cumplir con el capricho del presentador.