El invitado en cuestión ha sido el presidente italiano Sergio Matarella, que se encuentra de viaje oficial a Suecia junto a su esposa. Para honrar su presencia, los Reyes Carlos Gustavo y Silvia decidieron abrir las puertas del Palacio Real de Estocolmo y ofrecer una cena de gala a la que acudieron casi todos sus hijos.
La única que faltaba era la Princesa Magdalena, que debido a que vive en Miami no participa tanto en la vida social de su país como le gustaría. Aun así, su ausencia quedó plenamente cubierta por su hermana, la Princesa Victoria, y su cuñada la Princesa Sofia. Esta última fue de hecho quien acaparó todos los flashes debido a un vestido de la firma nupcial Zetterberg Couture.
Un Rey de incógnito por Sevilla
Según las declaraciones de la propietaria del local a dicho medio, el Rey eligió "comida natural y típica del lugar": jamón ibérico de bellota, chacinas, queso y pimientos de Padrón. Por lo visto, el plato favorito del Monarca fueron las almejas a la marinera, el solomillo de atún y los buñuelos de bacalao ¿Le habrá recomendado Don Juan Carlos los beneficios de la Dieta Mediterránea?