Para no desentonar con la línea de sus platos, el anfitrión ha fijado un 'dress code' para que sus comensales saquen su lado más 'yankee'. La extremeña se ha decantado por un pañuelo rojo en el cuello, mientras que la diseñadora ha seguido el mismo estilo con un pañuelo azul marino. Por su parte, el DJ ha sorprendido con un chaleco marrón de flecos. Sin embargo, no les ha faltado tiempo para deshacerse de sus atuendos y ponerse cómodos.
Iglesias ha preparado una cena muy americana en la que no ha faltado el inglés. Salazar, ante la fluida conversación del resto de compañeros en dicho idioma, ha sido clara: "Como sigáis hablando en inglés me voy". Pero en ningún momento han dejado de lado las tradiciones nacionales, y el madrileño, recurriendo a la picaresca española, ha alegado que la salsa picante que acompañaba a su plato principal, una deliciosa y jugosa hamburguesa, es casera, cuando en realidad la ha comprado en Estados Unidos. Parece que la jugada no le ha salido mal, pues ninguno de los VIPS ha dudado de su palabra.
Una fiesta muy movidita
Para finalizar la velada, Julio Iglesias Jr ha colocado un toro mecánico en su jardín. Los invitados se subieron al ruedo y dieron así por concluida la tercera cena del programa. Una cena que no defraudó, con una media de 8. Sin embargo, los platos no son lo que más ha gustado a sus comensales, sino que ha sido su encanto natural el que ha conquistado a los comensales. Se posiciona así en primera posición a la espera de que Kiko Rivera saque todo su potencial entre fogones.