Los dos hermanos tenían por costumbre hacer un regalo educativo, literario y patriótico.
Todas las familias tienen tradiciones que pasan de padres a hijos, pero cuando se habla de una Casa Real, esas costumbres son una norma no escrita que casi nadie se atreve a romper. Luego están aquellas que no tienen nada que ver con maneras de celebrar o lugares a los que ir en determinadas fechas, sino que están más relacionados con cómo es cada uno y cómo quiere mostrarse.
Así, el Rey Felipe y la Infanta Cristina, dos hermanos muy cómplices y unidos hasta que dejaron de estarlo por el Caso Nóos, tenían una costumbre arraigada que no se sabe quién comenzó, pero que sin duda decía mucho de ellos. Se trata de realizar regalos educativos, algo que hacían o hacen cuando se trata de obsequiar a un niño o joven. Una amiga de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin de su etapa feliz en Barcelona recuerda uno de los regalos que la pareja hizo a su hija. Como señala Vanitatis, el presente consistió en un ejemplar de 'El Quijote', obra cumbre de la literatura en español: "Sus regalos siempre eran educativos, cuidados, pensados para que el niño fuera mejor", asegura esta persona.
Regalos para los ahijados
Esta costumbre la compartía con Don Felipe, que también tiene la tradición de regalar un ejemplar de 'El Quijote' a sus ahijados. El Rey tiene como ahijados a su primo segundo, Ernesto Augusto de Hannover, a Felipe López Sánchez, al que apadrinó por su relación con Asturias, Martina Jáudenes, hija de un amigo, a su sobrino segundo Constantino Alexios de Grecia, a su sobrina segunda María Fernández Gómez-Acebo, a Sofía de Bulgaria, a su sobrinos carnales Victoria Federica y Miguel Urdangarin, a Ingrid Alexandra de Noruega, a su sobrino segundo Luis Gómez-Acebo, a Vicente de Dinamarca, a Isabelle de Orleans, y a Álvaro Fuster Mira, hijo de su íntimo amigo Álvaro Fuster.
Que se sepa, a Ingrid Alexandra de Noruega le regaló un brazalete por su Confirmación, pero seguro que tanto a ella como a los demás ha tenido ocasión de regalarles 'El Quijote'. Así, promueve la lectura con este regalo patriótico al ser la obra literaria más famosa en lengua española.