Ya es de sobra conocida la estrecha relación que la Reina Isabel mantiene no solo con su nieto, el Príncipe Harry, sino también con Meghan Markle, como ha demostrado la monarca encargándose personalmente de enseñarle el protocolo a la reciente Duquesa de Sussex. Quizás por ello, Isabel II ha decidido hacer un regalo muy especial al matrimonio y que de seguro les habrá hecho mucha ilusión.
Se trataría de una casa llamada Adelaide Cottage, ubicada en las cercanías del Castillo de Windsor, donde el Príncipe Harry y su mujer celebraron su enlace, según ha informado la revista People. "Windsor es un lugar muy especial para el Príncipe Harry, y tanto él como Meghan Markle han pasado bastante tiempo allí durante el último año", ha declarado una fuente cercana al Palacio de Kensington a la misma publicación.
El Príncipe Harry y Meghan Markle en el bautizo del Príncipe LuisEl que podría convertirse en el nuevo hogar de la pareja, había pertenecido a Peter Townsend, piloto de las fuerzas aéreas británicas que había trabajado al servicio del Rey Jorge y que de hecho, llegó a estar comprometido con la Princesa Margarita, hermana de la monarca. Sin embargo, esta nueva adquisición no habría sido la única para los Duques de Sussex, puesto que Isabel II ya les habría regalado otra propiedad como regalo de bodas: la York Cottage ubicada en Sandringham.
¿Dónde vivirán?
Aunque el matrimonio tiene fijada su residencia en el Palacio de Kensington, lo cierto es que según la misma publicación, el Príncipe Harry y su mujer habrían firmado un contrato por otro inmueble en Costwolds. Ahora bien, por el momento no ha habido ningún tipo de confirmación oficial, y la pareja permanece en la Nottingham Cottage ubicada en el Palacio.
Una estancia famosa por haber sido en la que la Princesa Diana había vivido durante sus últimos años de vida y en la que los Duques de Sussex habrían establecido su hogar por el momento. Ahora bien, no sería de extrañar que la pareja se trasladara, pues aunque el Palacio es muy grande, allí también viven los Duques de Cambridge junto a sus hijos, de manera que en alguna de estas casas el matrimonio podría estar buscando no solo su hogar, sino también intimidad.
