Si bien la Reina Isabel impuso la ley del silencio tanto oficial como oficiosamente para que las filtraciones no echaran más leña al fuego en el conflicto entre los Sussex y la Casa Real Británica, no le ha hecho caso ni siquiera su propia familia. Primero, desde Buckingham Palace se hizo saber desde fuentes no oficiales que no era cierto que Meghan Markle no hubiera recibido apoyo cuando entró en la Familia Real Británica: "Buckingham Palace quería ayudar todo lo posible y que Harry y Meghan fueran un éxito, pero no quisieron escuchar. " Harry desconfiaba de la institución y Meghan realmente no quería saber ".
La Reina Isabel y el Príncipe Guillermo en el concierto del 92 cumpleaños de la ReinaSin embargo, lo realmente impactante ocurrió cuando el 11 de marzo de 2021 se produjeron unas inesperadas declaraciones del Príncipe Guillermo, unas palabras con las que rompió el protocolo al contestar a unas preguntas a las que no se suele hacer caso y con las que respondió a la acusación más fuerte realizada por el Príncipe Harry y Meghan Markle en la entrevista que concedieron a Oprah Winfrey.
Durante su paso por School21, centro escolar situado en Stratford, en el este de Londres, al que acudió junto a Kate Middleton, el periodista Inzamam Rashid de Sky News le preguntó si había hablado con el Príncipe Harry y si la Familia Real Británica era racista. Contra todo pronóstico, el Duque de Cambridge sobre si había hablado con el Príncipe Harry, además de por el racismo de la Familia Real Británica. Lejos de pasar de largo y hacer caso omiso, que era lo esperado, el Príncipe Guillermo ha respondido.
El Príncipe Guillermo con unos niños en su visita a School 21"No, todavía no he hablado con él, pero lo haré", dijo sobre la primera pregunta. Lo impactante fue que quiso responder a la segunda: " No somos una familia racista ", dejó claro el Duque de Cambridge con evidente gesto de disgusto, reflejo de que las palabras de los Duques de Sussex han caído como una bomba sobre la Familia Real Británica a pesar de que la Reina haya optado por tender puentes e intentar una reconciliación que se antoja complicada, pero tampoco imposible.
La reacción del Príncipe Guillermo ha tenido consecuencias, aunque no negativas. A pesar de que la Monarca quería silencio para poder arreglar las cosas con los Sussex, respalda totalmente al Duque de Cambridge. Desde Buckingham Palace entienden su reacción, al igual que en Clarence House, donde de acuerdo con la prensa británica, el Príncipe de Gales también apoya lo que ha dicho su primogénito a pesar de la sorpresa que hayan podido causar estas declaraciones.
En privado
La Casa Real Británica muestra así un frente unido, quizás no contra el Príncipe Harry y Meghan Markle, considerados como miembros muy queridos de la familia, algo repetido las veces que hagan falta por Isabel II, pero sí contra las acusaciones más duras que lanzaron contra al menos uno de los integrantes de la dinastía. Durante su entrevista con Oprah Winfrey, revelaron que un miembro de la Familia Real Británica, que no fue ni la Reina Isabel ni el Duque de Edimburgo, manifestó al Príncipe Harry su preocupación por lo oscura que pudiera tener la piel el hijo o hijos que tuviera con Meghan Markle, que a su vez es hija de padre blanco y madre negra. La Casa Real Británica contestó en un comunicado sobre estas acusaciones: "Las cuestiones planteadas, en particular las del racismo, son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar, [estos asuntos] se toman muy en serio y la familia se ocupará de ellos en privado ". Y en privado se manejan porque la Reina habría decidido encargarse de preguntar ella misma a los miembros de la Familia Real Británica para saber quién fue el que pronunció las palabras que le atribuyen los Duques de Sussex.
