La familia casi al completo se ha reunido en uno de los eventos más esperados del año dentro del principado de Mónaco.
El Principado de Mónaco ha acogido uno de los eventos más importantes del año celebrando el concierto y baile de la Cruz Roja, que llega en un momento de cambios teniendo en cuenta todos los retos que ha tenido que afrontar debido a las circunstancias por la pandemia del coronavirus. En esta noche de glamour y fiesta se ha podido ver a la familia de los Grimaldi prácticamente al completo para no perderse esta celebración.
La fiesta estuvo presidida por el Príncipe Alberto de Mónaco, su hermana Carolina y los tres hijos de esta, Carlota, Carlota Casiraghi[i]Andrea[/i] y Pierre, estos últimos acompañados además por sus mujeres Tatiana Santo Domingo y Beatrice Borromeo. Les acompañaron también Gareth Wittstock, hermano de la Princesa Charlene y su esposa Roisin Galvin, y es que la Princesa Charlene ha sido una de las grandes ausentes de la noche, teniendo en cuenta que lleva meses en Sudáfrica recuperándose de un problema de salud que le impide viajar en avión para volver a estar con su familia. Los cambios, debido a esta ausencia, no han estropeado la velada solidaria, es más, por la pandemia el concierto se ha llevado a cabo al aire libre y con la voz en directo de Jamie Cullum. El inicio de la celebración estuvo marcado por el recibimiento de los invitados, quienes pagaron entre 200 y 800 euros por formar parte de esta emblemática velada en la terraza del icónico Café de París Montecarlo. Después de la familia monagasca saludara a los invitados, se dirigieron al centro del acto, la Plaza del Casino que además ha sido reformada y no había acogido ningún evento de esta envergadura.
El Príncipe Alberto de Mónaco y su familia, al igual que todos los que les acompañaron, pudieron conocer algunas obras de arte que adornaban el espacio, firmadas por artistas como Laurence Jenkell y Nick Danzinger. E incluso la noche estuvo acompañada en su finalización por unos increíbles fuegos artificiales. Esta fiesta de la Cruz Roja es una de las citas a la que no puede faltar jamás la familia de los Grimaldi desde 1948, aunque en 2020 debido a la pandemia tuvo que suspenderse. No solo faltó Charlene
Más allá de la ausencia de la Princesa Charlene de Mónaco, que no pudo estar con su marido, su hermano, sus cuñadas y el resto de la familia, tampoco estuvieron Dimitri Rassam, marido de Carlota Casiraghi, al que días atrás se le pudo ver con ella en el Festival de Cannes en actitud muy cariñosa y cómplice. También faltaron Alejandra de Hannover, Estefanía de Mónaco y sus hijos, Pauline Ducruet, Louis Ducruet y Camille Gottlieb, quienes prefirieron no acudir.