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Juan Valentín Urdangarin ha vuelto a Madrid, después de dos años en los que tuvo un futuro incierto. Después de terminar el colegio en 2017, el hijo mayor de la Infanta Cristina decidió tomarse un año sabático para poder estar junto a su familia después de la sentencia del Caso Nóos. Parece ser que la vuelta del joven a España tendría que ver con los permisos de las Instituciones Penitenciarias y sus requisitos para ofrecerlos, según ha podido saber LOC.
La Infanta Cristina y sus hijos Juan, Miguel e Irene Urdangarin tras visitar al Rey Juan Carlos en el hospitalEn 2017, y aprovechando su año de descanso, Juan Valentín viajó hasta Battambang, en Camboya, para ejercer un voluntariado y colaborar con El Sauce, la fundación del jesuíta Kike Figaredo Alvargonzález. Allí ha trabajado como uno más en proyectos solidarios. Anteriormente había estado en Vietnam para realizar también labores solidarias, algo que demuestra mucho su interés por lo social.
Tras esto, en 2018 y con el ingreso de su padre Iñaki Urdangarin en la cárcel, el joven comenzó la universidad en Essex, como ya informó La Otra Crónica. Ahora en Madrid se está sacando el carné de conducir, y el barrio Salamanca, uno de los más lujosos de la capital, es su zona de salida favorita con amigos. Mientras tanto, sus hermanos continúan repartidos en otras partes del mundo, pro lo que queda descartado su traslado a Madrid: Miguel e Irene estudian en Ginebra, y Pablo, en Nantes.
Esta residencia de Juan Valentín en Madrid podría tener que ver con la situación en la que se encuentra su padre, condenado a cinco años y diez meses de cárcel. Así, este podría pedir el permiso penitenciario cuando cumpliese un cuarto de condena, en diciembre de 2019. Con la intención de que se le pueda conceder una salida de fin de semana, una de las exigencias tendría que ser tener un familiar de primer grado al que visitar, la que sería la función de su hijo como arraigo.

