Las vacaciones han terminado para la Infanta Cristina. La hija del Rey Juan Carlos ha recuperado su día a día en Ginebra tras pasar unos de los peores veranos que recuerda a causa de la ausencia de Iñaki Urdangarin, que ingresó en prisión el pasado 18 de junio para cumplir 5 años y 10 meses de condena.
Cristina de Borbón no pisó Mallorca, y tampoco lo hicieron sus hijos, que durante toda su vida han pasado parte de sus vacaciones estivales en Marivent, incluso cuando el escándalo del Caso Nóos fue más fuerte. En esta ocasión, hubo viaje familiar de la Infanta Cristina con tres de sus hijos a Estados Unidos, donde su cuñada Cristina Urdangarin les llevó a recorrer los Grandes Lagos.
De vuelta a España hubo parada en Madrid para ver a la Infanta Elena, y después todo apunta a que pasaron por Brieva para ver a Iñaki Urdangarin en la cárcel. Para finalizar, vacaciones en Bidart con los Urdangarin, el gran apoyo de la Infanta Cristina y sus hijos.
Con sus hijos mayores lejos
Pero las vacaciones han terminado, y ahora la Infanta Cristina inicia un nuevo curso laboral con la tristeza de que su casa esté cada vez más vacía. En Rue des Granges de Ginebra ya solo viven ella y sus hijos pequeños, Miguel e Irene Urdangarin, que han empezado ya el curso en l'Ecole Internationale de la Route de Chêne, también llamado Ecolint.
La Infanta Cristina y su hijo Pablo Urdangarin en GinebraComo señala El Español, los dos mayores, Juan y Pablo, han abandonado Suiza para instalarse en otros países de Europa. Allí han empezado la Universidad y podrán estar un poco más tranquilos.
