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Puede que cuando Haakon de Noruega reveló a sus padres, los Reyes Harald y Sonia, que quería casarse con Mette-Marit Tjessem, no les hiciera mucha gracia tenerla no como nuera, sino como Princesa Heredera consorte. Sin embargo, toda resistencia que pudo haber acabó rápido, sea por lo mucho que sufrieron Harald y Sonia de Noruega para casarse o por lo pronto que Mette-Marit les conquistó.
La relación entre la Princesa Mette-Marit es excelente, y no solo de cara a la galería, pero como también conviene recordarlo en público, no dudaron en mostrar lo bien que se llevan en un partido de fútbol al que no podían faltar.
Royals bien avenidos
El Monarca y la Princesa Heredera se desplazaron al estadio Ullevaal de Oslo para disfrutar de la final de la Copa de Noruega, disputada por el Viking y FK Haugesund. Suegro y nuera se lo pasaron muy bien, aunque a juzgar por las caras de Mette-Marit, hubo momentos de sufrimiento.
Además de eso, la complicidad entre ellos fue máxima, algo muy habitual para la Casa Real Noruega, pero no tanto para otras Monarquías, donde se sabe que las relaciones entre suegros, suegras, yernos y nueras, no son muy fluidas.
El encuentro se saldó con la victoria del Viking gracias al gol que encajó Zlatko Tripic. El Rey fue el encargado de entregar la copa a los ganadores, mientras que la Princesa Mette-Marit otorgó el premio a los finalistas.


