Renée Zellweger es una de las actrices de Hollywood que más ha triunfado en lo que a premios se refiere. La intérprete, de 45 años, cuenta en su haber con un Oscar de tres nominaciones, con tres Globos de Oro de 6 candidaturas, un premio BAFTA de los tres a los que ha optado y nada menos que tres premios del Sindicato de Actores que la nominó en cinco ocasiones.
Fue entonces cuando la actriz comenzó a triunfar gracias a títulos como 'Cosas que importan', donde trabajó con Mery Streep, 'Persiguiendo a Betty' protagonizada junto a Morgan Freeman y Chris Rock o 'Yo, yo mismo e Irene', donde actuó con el que fuera su pareja a Jim Carrey. Sin embargo, el gran éxito de Renée Zellweger llegaría en el año 2001 de la mano de la película 'El diario de Bridget Jones'.
En los tres años que pasaron desde la primera cinta de Bridget Jones hasta su secuela, pudimos ver la evolución de Renée Zellweger en otras películas en las que se distanció de la imagen que la hizo tan popular. Pocos meses después, la actriz rodó 'Chicago', donde además de su radical cambio de look, Zellweger demostró sus habilidades para cantar y bailar en el musical que le valió sus segunda nominación a los Oscar como Mejor actriz.
En 2003, un año después de volver a dar vida a Jones, Renée Zellweger volvió a ofrecer una faceta muy distinta de sí misma para interpretar el papel de Ruby Thewes en 'Cold Mountain'. Además, su interpretación en el drama le valió su tercera nominación y primer premio Oscar en la categoría de Mejor actriz de reparto. Tras esto, Zellweger volvió a la exuberante imagen que exigía convertirse en la protagonista de la exitosa franquicia.
Su sonado cambio de imagen
Así, los cambios físicos han sido una constante en la vida de la actriz, pero el que sufrió el pasado año le llevó a acaparar la atención en todo el mundo por la drástica transformación de su cara debido a la cirugía estética. Y es que, si bien estábamos acostumbrados a ver los cambios en su cuerpo, sus personales rasgos siempre habían permanecido intactos.
Al menos así fue hasta octubre de 2014, cuando Renée Zellweger reapareció en en la 21ª edición de los Premios Elle luciendo su nueva imagen: un rostro mucho más inexpresivo que antaño, carente de arrugas, con sus característicos pómulos notablemente reducidos y una mirada bastante diferente.
De nuevo, Bridget Jones
Sin embargo, a pesar de todos los cambios que ha sufrido su imagen, la actriz ha vuelto a meterse en la piel del personaje que le dio la popularidad hace ya 14 años. Once años después del estreno de la segunda entrega de las películas basadas en los libros de Helen Fielding, Renée Zellweger ya está rodando 'Bridget Jones' Baby', la tercera parte de la saga donde la actriz ha vuelto a lucir curvas, solo que en esta ocasión se debe a que su personaje está embarazada.
Y aunque para verla en acción, aún tendremos que esperar hasta finales del próximo año, gracias a las las primeras imágenes de la película hemos podido ver que, a pesar de tantos cambios de imagen, Renée Zellweger sigue siendo capaz de sacar a la luz el angelical rostro de la Bridget Jones que interpretó cuando tenía 31 años.