Tras una de las galas más movidas de toda la edición del reality de aventura, el pasado 12 de junio llegó el octavo debate de 'Supervivientes 2016', donde pudo verse que, tras la tempestad vivida durante esta semana, la calma llegó a Honduras y los concursantes enfrentados solucionaron sus diferencias y se pidieron disculpas en las horas siguientes.
Paco Benito fue el primero en romper el hielo y le costó mucho tomar la decisión. Tanto, que llegó incluso a sacrificarse a sí mismo. Sin embargo, la organización del programa no lo aceptó y tuvo que dar un nombre, que finalmente fue Yola Berrocal, por descarte. Jorge Díaz no dudó tanto como su compañero y también eligió a la televisiva sin remordimiento porque considera que ha comido bien estos días.
Después de ser conscientes de que todos la habían votado, los concursantes empezaron a ofrecerle a Yola sus raciones de comida del día siguiente, mientras ella se bajaba de la barca bastante emocionada y le contaba a la presentadora cómo se sentía ante la decisión de sus compañeros, la cual, sin ellos saberlo, había sido totalmente unánime contra la polifacética artista.
"Estoy sorprendida, desilusionada, un poco triste... porque además saben mis compañeros que estoy muy delgadita, bueno estoy muy fuerte, lo que pasa es que me ha sorprendido porque soy una persona que... todos compartimos todo y no sé, yo también por la noche pues me dedico a coger cangrejos durante varias horas para que mis compañeros tengan comida y me ha sorprendido muchísimo que me hayan nominado a mí", confesó la concursante al borde de las lágrimas.
"Estamos en unas condiciones que una recompensa, comer, es muy importante y hoy estaba un poco más débil de lo normal. Es normal, que comemos poco, ¿no? Entonces claro, me ha salido un poco la tristeza por dos motivos: Primero, porque veo que soy a lo mejor la persona menos querida por ellos y, segundo, porque me quedaba sin comer por eso esa tristeza", añadió Berrocal antes de que Barneda le anunciase que tendría su propia recompensa.
Yola cambia los roles dentro de la isla durante una semana
Esa recompensa no fue otra que poder cambiar las cosas en la isla sacando a sus compañeros de su zona de confort. Sandra Barneda desveló que "la organización del programa ha observado que cada concursante es bueno en una cosa y sólo realiza la tarea en la que se siente más cómodo. Hay que cambiar de rol y tú, Yola, vas a decidirlo. El nombre que tú nos des tendrá que aprender como buen superviviente".
Así, uno a uno, Berrocal fue intercambiando cada compañero por otro para desempeñar las distintas actividades en Playa Uva, quitando primero a Jorge de la pesca, en la que es experto. Y aunque en un principio Yola quiso quedarse con esa tarea, después reconoció que "les voy a dejar sin comer porque pesco poco, creo que la segunda que mejor pesca es Carla". Por ello, los modelos intercambiaron sus papeles y el extremeño ahora es el encargado del fuego, que llevaba la Miss España.
Yola se quedó con la leña, en el lugar de Mila, que pasó a ser la encargada de las lapas en las que Suso era especialista, mientras que el 'gran hermano' también pasó a quedarse con las tareas de cocina y reparto de la colaboradora de 'Sálvame'. Por último, Paco y Steisy también intercambiaron sus papeles y esta semana los cangrejos serán cosa de la extronista de 'MYHYV', mientras que el cuidado de la imagen y la limpieza correrán a cargo del ganador de 'Pasapalabra'.
Por su parte, las desterradas en el palafito también tuvieron su propia prueba de recompensa. Dulce y Yurena tenían la misión de construir una balsa de flotación que debía mantenerse durante un minuto flotando en el mar con ellas encima si querían disfrutar del premio. Superada la prueba, la niñera y la cantante pudieron comerse un pollo asado, con la inconvencia de tener tan sólo un minuto y medio y no poder usar las manos, por lo que tuvieron que ayudarse la una a la otra para comérselo colgado del árbol.
Paco, Suso y Carla ganan el juego de recompensa
"No se va a desvelar la recompensa hasta el final del juego, pero tengo que deciros que os va a llenar algo más que el estómago", anunció Lara Álvarez antes de que arrancase la prueba consistente en tres duelos al juego del pañuelo con los ojos vendados. Carla, en su papel de líder, fue la encargada de escoger las parejas. Paco fue el primer vencedor al ganar a Jorge. Tras un reñido combate, Suso venció a Steisy, mientras que Carla ganó a Mila Ximénez.
Antes de desvelar la recompensa, Yola Berrocal también pudo escuchar desde Playa Uva cuál era el premio que iban a disfrutar sus tres compañeros: Un bocadillo y "los tres vais a tener derecho a una llamada a la persona que queráis" el próximo jueves. La manchega no pudo evitar terminar de romperse al descubrir que además de sin la comida, se había quedado sin la posibilidad de tener contacto con su familia.
"Esto es una putada, porque todos queríamos dar nuestros nombres. Nadie piensa que tú no te lo merezcas", le dijo Paco a Yola nada más reencontrarse con ella en la playa. "Ha sido una tortura", añadió Carla, que también preguntó si se podía ceder la llamada telefónica, puesto que, tal y como apuntaron en plató, Yola es la única persona que no ha tenido contacto con un familiar en estos dos meses, aunque el próximo jueves recibirá la visita sorpresa de su sobrina.
"Lo del bocadillo que... enhorabuena chicos, pero lo de la llamada... es lo que me ha emocionado, porque necesito hablar con mi hermano", explicó la manchega, rompiendo a llorar de nuevo, mientras que Jorge le dijo que "no te olvides de que es un juego, Yola. Lo del bocadillo, la llamada y todo". "A mi también lo que me ha afectado es que todos hayáis dado mi nombre, porque eso es que soy la menos querida", añadió Berrocal sobre cómo le había afectado que todos la eligieran a ella.