Pie de fotoEl agotamiento físico en 'Supervivientes 2016' ya ha comenzado a hacer mella en algunos de sus concursantes. Se cumple un mes desde que el reality diese su esperado pistoletazo de salida y las quejas por las condiciones en Playa Uva no han hecho nada más que empezar. Una serie de protestas que, semana tras semana, hacen protagonista a varios de los concursantes y de las que forman parte tanto las condiciones meteorológicas como la convivencia y la escasez de comida. Algo que, además, ha desencadenado algún que otro desencuentro entre los dos bandos: el equipo de agua y el equipo de fuego.
Sin embargo, parece haber una aspirante que no se encuentra lo suficientemente satisfecha con su participación en el programa: la periodista Mila Ximénez. Y es que, antes de poner rumbo hacia Honduras, la colaboradora de 'Sálvame' ya expresó alguna que otra vez su inseguridad a la hora de querer iniciar esta arriesgada aventura. Por un lado, se encontraba su familia; por otro, el complicado tema de la edad. Sin embargo, la sevillana ha sabido defender muy bien, hasta la fecha, que incluso una persona con 64 años puede llegar a ser capaz de vivir esta experiencia. Aunque poco le ha durado el optimismo, volviendo a caer en picado en el quinto debate del programa.
Los dos equipos disputando la prueba de recompensa | Foto: Mitele.esMila: Yo creo que me voy a ir el jueves"
Esta vez, la prueba de recompensa se realizaría con los dos bandos contrarios compitiendo a la vez. Cada uno de ellos, debería aguantar sobre una plataforma al menos durante 10 segundos, para así conseguir la recompensa posterior: un plato lleno de pollo. La prueba se daría como válida si los cinco integrantes de cada equipo lograban mantenerse juntos sobre dicha plataforma. Así, de esta forma, Lara Álvarez explicaba a los supervivientes el objetivo del reto. Por su parte, los participantes comenzaron a subir la pequeña torre sin perder ni un mínimo de su concentración, sacando ventaja el equipo de agua sobre el de fuego.
Por un instante, todo parecía ser obra de los nervios hasta que, finalmente, Mila se vino abajo: "No puedo, no voy a ser capaz", les comentaba entre sollozos y lágrimas. Varios fueron los instantes que la sevillana intentó hacer para subir a lo alto de la plataforma, entre palabras de apoyo de Lara Álvarez, aunque sin logro alguno. " No nos lo había dicho nunca pero tiene vértigo ", excusaba así Carla a su compañera. Una reacción de pánico que pronto fue comprendida por el resto de sus compañeros y que provocó la victoria del equipo contrario. De nada sirvieron los "Mila, tú puedes" y "confía en tí" de la copresentadora asturiana para hacer que la participante se animase.
Mila recibe el apoyo de sus compañeros ante su falta de ánimo | Foto: Mitele.esApoyo incondicional por parte de sus compañeros
"Mila, no te preocupes. Vamos a volver igual que como hemos venido ", le continuaba diciendo Carla tras la prueba. Y es que las muestras de apoyo y de cariño por parte de los integrante del equipo de fuego a Mila no dejaron de sucederse ni un solo minuto. "Yo creo que es una falta de confianza en ti misma. No puedes rendirte así, tienes que hacer las pruebas. Arriba los ánimos. Eres realmente una luchadora ", le expresaba Sandra Barneda desde plató. "Yo creo que me voy a ir el jueves. Lo de las pruebas para mí es un no dormir el día anterior", aseguraba Mila.
Sandra Barneda le brinda a Mila Ximenez, en directo, todo su apoyo | Foto: Mitele.es "No estoy apoyando nada al equipo. Me vengo abajo y creo que no tengo que estar en un equipo en el que lo que hago es fastidiar ", concluía la colaboradora de Telecinco. Unas duras palabras respaldadas por la energía que sus compañeros trataban de emitirle y que en el plató fueron recibidas como una simple estrategia. La periodista lleva muchos años trabajando en televisión y, según algunos colaboradores de 'Supervivientes: El Debate', podría ser una táctica para que el público no la eche. Algo que acabó desencadenando una fuerte discusión entre Nagore y Manolo Ximénez, hermano de Mila. Sea como fuere, lo cierto es que el equipo de agua pudo disfrutar del pollo durante todo un minuto, en una semana en la que los problemas con la comida no dejan de sacudirles.
