MENSAJE DE FUERZA

El recuerdo de Álex Lequio: el detalle que marcó la reaparición de Ana Obregón en televisión

La conocida presentadora y actriz fue la encargada de presentar las Campanadas en TVE en compañía de Anne Igartiburu.

Brais Besteiro 02 Enero 2021 en Bekia

Galería: Funeral de Álex Lequio Obregón en Madrid

Galería: Ana Obregón y Alessandro Lequio, unidos en el dolor por la muerte de su hijo Álex Lequio

La pasada noche del 31 de diciembre de 2020 se decía, por fin, adiós a uno de los años más complicados que la gran mayoría ha vivido marcado por las malas noticias que trajo consigo la pandemia del Coronavirus. Por desgracia, muchos habían tenido que decir adiós a alguno de sus seres queridos a causa tanto de esta contagiosa enfermedad como de otras muchas que siempre han estado presentes. Ese fue el caso de Ana Obregón, quien el pasado mes de mayo sufría la pérdida de su único hijo, Álex Lequio, tras varios años luchando contra el cáncer.

Esta noche suponía, además, el regreso de la conocida actriz y presentadora a la pequeña pantalla tras meses de duelo y mensajes de cariño y recuerdo a su pequeño a través de las redes sociales. Y, sin lugar a duda, Obregón se convirtió para muchos en la viva imagen de la esperanza y la entereza ante los tiempos difíciles al mostrar la cara más amable de quien no pasa por su mejor momento. La televisiva no dudó en mandar, en primer lugar, un sentido mensaje de agradecimiento a todas aquellas personas que le habían mostrado su cariño en los últimos meses: "Estoy aquí para enviar un gracias de corazón, he recibido tantísimas muestras de cariño", aseguraba.

"Este año no me puede ver, pero está conmigo siempre"

Pero también mandó -como ella misma le llamó- "un mensaje de esperanza" para cerrar de una vez por todas el 2020 con un sentimiento de cariño y fortaleza: "Muchas personas han tenido un año muy difícil porque también ha perdido a un ser querido. Vamos a recordar a esas personas que nos han dejado, por la pandemia y también el cáncer y otras enfermedades. Vamos a enviar un aplauso hasta el cielo".

La presentadora no dudó en aprovechar el momento para pedir también públicamente más inversión en investigación de enfermedades como el cáncer, algo que cada año se lleva por delante tantas vidas como la Covid causó este fatídico 2020. Y, como no podía ser de otra forma, Ana Obregón también quiso rendir de forma directa un bonito homenaje a su hijo, quien le dejó una bonita lección de vida: "Siempre decía que lo más importante es dedicar tiempo y a mor a las personas que quieres, cuando se van ya no puedes decírselo", decía visiblemente emocionada.

"Cada año que he retransmitido las uvas le enviaba un mensaje a mi hijo y un beso. Este año no me puede ver, pero está conmigo siempre. Nos ha mostrado esperanza y alegría, estoy aquí para un enviarle un mensaje a todo el mundo que lo está pasando mal. Soy una madre que ha perdido a un hijo", decía visiblemente emocionada. Más allá de las palabras, nada más dar comienzo el 2021 se produjo una imagen que muchos han señalado ya como la foto del año: mientras los fuegos artificiales iluminaban el cielo de Madrid anunciado el cambio de año, Ana Obregón no podía derramar alguna lágrima de emoción en un momento verdaderamente sensible para ella, así que su compañera Anne Igartiburu no dudó en coger su mano -manteniendo la distancia- para mostrarle su apoyo mientras ella tampoco podía ocultar la emoción en su rostro.

Una vez terminado ya el jolgorio de los primeros minutos del año y las cámaras se apagaron para las presentadoras, Ana Obregón ponía de nuevo rumbo a su refugio en la capital, no sin antes dedicar unas palabras a la prensa que se encontraba en la Puerta del Sol de Madrid. A la revista ¡HOLA! le confesó lo más sincera posible unas palabras desgarradoras con las que aseguró que "Yo tengo pocas cosas que pedir al Año Nuevo, porque mi deseo no se va a cumplir", aunque no dudó en pedir algo que sabe que será muy importante para prácticamente todo el mundo: salud.

El mensaje al resto de compañeros

Pero la profesionalidad y entereza de Ana Obregón no solo quedó remarcada por sus palabras de ánimo a los telespectadores a pesar de ser ella también una de las grandes afectadas de este 2020; sino que tuvo incluso un bonito detalle con el resto de los presentadores y presentadoras que estaban dando las Campanadas en otras cadenas de televisión y que comúnmente se les conoce como 'la competencia'. Y fue precisamente a este hecho al que le quiso quitar toda la importancia mandándoles un fuerte beso: "Sea cual se la audiencia, la competitividad no existe, es solo un número. Solamente existe los corazones y lo que se quiere transmitir".

El detalle de su vestido

Más allá de las palabras, Ana Obregón también aprovechó uno de los elementos más importantes de la noche, su vestido, para tener presente a su hijo. El impresionante vestido blanco con este princesa y largo hasta los pies diseñadora por Alejandro de Miguel -el mismo que la vistió para el funeral de Álex Lequio- estaba cargado de simbolismo.

Además de su color, el blanco, que tal y como explicaron en otras culturas es el del luto -aunque en Occidente se asocia con la paz, humildad y el amor-, su fruncido en la cintura era sin duda el detalle más especial: "Quería abrazarla por la cintura en un año sin abrazos", explicó el diseñador, quien añadió también un simbólico broche de un conjunto de estrellas que llevaba -no de forma literal- el nombre y apellidos de su hijo: "Con papá mirabas al cielo a ver si llegaba Papá Noel mientras yo escondía los regalos debajo del pino. Ahora me toca a mí mirar al cielo para ver la estrella que más brilla y sentir tu luz que me da fuerzas para vivir esta Navidad que ya no es Navidad y que ya nunca lo será sin ti", escribió ella en sus redes sociales.

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