No cabe duda del éxito que la saga literaria y cinematográfica de Harry Potter ha reportado a su autora, considerada una de las mujeres más ricas del mundo y cuya fortuna superaría los 800 millones de libras. De hecho, en 2008 J.K. Rowling batió el récord de haber sido la primera persona que había conseguido ganar tanto dinero sólo a través de la literatura. Es por ello por lo que a la escritora inglesa no le gusta que se juegue con su dinero.
Daniel Radcliffe, J.K. Rowling, Rupert Grint y Emma Watson en el estreno de Harry Potter en LondresSin embargo, ahora ha visto cómo parte de esa fortuna ha sido utilizada de forma fraudulenta por una de las personas más cercanas de su entorno : su ex secretaria. Así lo plasma la denuncia que la autora de la saga literaria ha presentado en el juzgado de Airdrie (Escocia) acusando a su antigua trabajadora Amanda Donaldson de robo e incumplimiento de contrato laboral.
En el texto se explica que Donaldson, quien había trabajado para la escritora entre febrero de 2014 y abril de 2017, presuntamente habría robado la tarjeta de crédito de su jefa y cargado en ella una serie de gastos personales que irían desde cafés con leche a perfumes e incluso la compra de dos gatos, así como también varias operaciones financieras en el extranjero. El gasto total ascendería aproximadamente a los 30.000 euros.
JK Rowling en la ceremonia de inauguración de los Juegos OlímpicosAbuso de su confianza
La acusada se defiende alegando que J.K. Rowling "no ha salido perjudicada" de sus acciones y lo cierto es que si se compara la presunta cifra defraudada con la fortuna total de la escritora, las cifras son ridículas. Pero al fin y al cabo en las cuestiones monetarias hay que tener mucho cuidado y saber en quién se puede confiar. En este caso todo parece indicar que se trata más bien del dolor de una traición, porque ¿qué suponen 30.000 euros para la duodécima mujer más rica de Reino Unido?
