Para Pablo Urdangarin el balonmano es más que un sueño. Se dio cuenta de que valía al ser fichado por el TSV Hannover-Burgdorf y después por el HBC Nantes. Posteriormente decidió instalarse en Barcelona para comenzar sus estudios en la EU Business School para tener una formación al margen de su carrera deportiva. Logró entrar en el Barça, aunque sin ficha, y después de mucho entrenamiento y mucho esfuerzo consiguió ser fichado por el Barça B.
Pablo Urdangarin jugando un partido de balonmano en HannoverPablo Urdangarin ha logrado no solo eso, sino que ha sido subido del filiar para jugar con el Barça de Balonmano ya es más de una ocasión. Tuvo como espectadores a la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, muy orgullosos de su segundo hijo y encantados de que haya seguido los pasos de su padre. De hecho, el propio Urdangarin confesó que Pablo vive en la Masía y que le ve mejor de lo que lo era él a su edad.
Balonmano y mucho más
Pero para el sobrino del Rey hay vida más allá del balonmano. Así, no ha dejado sus clases en la UE Business School, donde parece sentirse muy a gusto y no solo por las materias impartidas y los conocimientos adquiridos. Allí se ha hecho un grupo de amigos, un anclaje más a esa vida en Barcelona que quizás pensó que nunca podría volver a tener.
¡Hola! publica unas imágenes en las que se puede ver al jugador de balonmano muy cómplice junto a un grupo de chicos y chicas. Algunos medios han puesto el foco en lo bien que parece llevarse con una joven rubia en particular, especulando con una relación sentimental que no es tal, aunque sí hay mucha complicidad entre ellos, con abrazos y gestos de cariño que evidencian que tienen un fuerte vínculo.
Ajeno a rumores y al margen de sus clases, Pablo Urdangarin quiere pelear para lograr hacerse un hueco en el balonmano y llegar a ser tan grande como lo fue su padre, Iñaki Urdangarin. El marido de la Infanta Cristina lo fue todo en este deporte, y le hace especial ilusión que su hijo haya seguido sus pasos, y más que pueda hacerlo en el Barça.
