Durante la visita oficial que Federico y Mary de Dinamarca realizaron a Países Bajos se vieron con los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda en una cena celebrada en La Haya.
Una vez se ha dado por controlada la pandemia en Europa, han vuelto sin restricciones las Visitas de Estado, las oficiales y hasta los grandes cónclaves de la realeza, como la cena de gala por el 18 cumpleaños de Ingrid Alexandra de Noruega que reunió a casi 40 miembros de 9 Casas Reales de Europa, 7 de ellas reinantes. Fue el Palacio Real de Oslo el escenario en el que el 17 de junio de 2022 se produjeron encuentros, reencuentros y presentaciones entre royals como hacía mucho tiempo que no hacía.
En aquella velada se vieron los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda, que acudieron con su hija Amalia, que realizó su debut en una cena de gala con tiara, y los Príncipes Federico y Mary de Dinamarca. Las dos parejas tienen una cálida relación y les encanta reunirse, en público y en privado, y tras haberse visto en Oslo, volvieron a hacerlo tan solo 3 días después en Países Bajos.El motivo fue la visita oficial que el Príncipe Heredero y la Princesa Heredera de Dinamarca realizaron a Holanda, un viaje con un perfil comercial enfocado en la transición ecológica y la salud que ha tratado de estrechar los lazos entre Dinamarca y Holanda. Y por supuesto, entre reuniones, conferencias y seminarios hubo espacio para una cena oficial que tuvo lugar en Grote Kerk, en La Haya, y que sirvió como encuentro para las dos parejas reales.
Este templo, utilizado por la Familia Real Neerlandesa para grandes ocasiones y que también sirve para eventos culturales, se adaptó para celebrar una cena en la que se volvió a dejar clara la excelente relación entre los Reyes de Países Bajos y los que están llamados a ser Reyes de Dinamarca. Entre ellos hubo charlas, risas, muy buen rollo y saludos muy cariñosos.No faltaron las reverencias de la Princesa Mary, muy acostumbrada a ellas al igual que su cuñada, Marie de Dinamarca. Así, la Princesa Heredera hizo la reverencia al Rey Guillermo Alejandro de Holanda y también a la Reina Máxima de Holanda, que están por encima en rango al ser pareja reinante y no heredera.
Se pudo comprobar también el buen gusto de Máxima de Holanda y Mary de Dinamarca para esta cena en la que apostaron al negro. La Reina de Países Bajos se enfundó un vestido de Carolina Herrera y dejó el protagonismo a un impresionante collar de perlas. Por su parte, la Princesa Mary llevó un traje negro de Temperley London y quiso destacar con sus zapatos, unos salones amarillos de Manolo Blahnik.