El Príncipe Federico esperaba tener un tercer hijo, pero lo fue también de una cuarta, formando así una familia muy numerosa con Mary de Dinamarca.
Mientras Margarita y Enrique de Dinamarca se conformaron con tener dos hijos, apuntalando así la sucesión con el heredero y el 'repuesto', ese necesario 'The heir and the spare' tan importante para asegurar la continuidad dinástica, Federico y Mary de Dinamarca fueron más allá. Casados en 2014, fueron padres de un niño llamado Christian en 2015 y de una niña que recibió el nombre de Isabel en 2017.
Con la sucesión asegurada podrían haber parado, pero quisieron tener familia numerosa. Lo que no esperaban es que lo fuera tanto. El 8 de enero de 2011, la Princesa Mary dio a luz a dos hijos mellizos. El varón se llamó Vicente, mientras que pusieron Josefina a la niña. La pareja heredera había tenido así cuatro hijos.Evidentemente, ellos ya sabían que iban a ser padres por partida doble, noticia que recibieron en una visita al Rigshospitalet de Copenhague. Al saberlo, Federico de Dinamarca no podía parar de decir: "¿Mellizos? ¿Son mellizos? ¿Son mellizos?", totalmente impresionado al darse cuenta de que no esperaban solo un tercer hijo, sino también un cuarto.
Lo que pasó se conoció gracias a que Mary de Dinamarca se lo contó al que fuera Jefe de la Corte, Per Thornit, que se retiró en 2010 y tiene una excelente relación con la Familia Real Danesa. Per Thornit se lo contó a Jens Andersen para su libro 'Under the Beam', donde se destaca la felicidad de Federico de Dinamarca por la gran familia que formó junto a la Princesa Mary. Pudo ser una sorpresa saber que esperaban mellizos, pero desde luego fue muy agradable. El regalo para Vicente y Josefina de Dinamarca
Esos mellizos, el Príncipe Vicente y la Princesa Josefina, que se llevan 26 minutos, han ido creciendo. El 8 de enero de 2021 cumplieron 10 años, y para celebrarlo, la Casa Real Danesa hizo público un posado de los hermanos tomado por Franne Voigt con retratos juntos y por separado.
Para celebrar su décimo aniversario de vida, se les regaló un monograma real personalizado. Para Vicente de Dinamarca se diseño una V con la corona real de V encima de la inicial. Lo mismo para su hermana, aunque en su caso con la J de su inicial. Ambos monogramas son obra de la diseñadora gráfica Charlotte Søeborg Ohlsen, que fue ayudada por los también diseñadores gráficos Mads Quistgaard y Cecilie Kirkeskov Knudsen.