La hija del Príncipe Andrés no asume compromisos reales ni tiene agenda, esto quiere decir que no tiene un cargo o trabajo volcado al servicio de los contribuyentes, encargados de pagar una factura nupcial bastante elevada. Aunque en teoría serán los padres de dichos novios los que se encargarán de pagar la cuenta, ha salido a la luz un detalle que la Asociación Republic no ha pasado por alto. Y es que los fondos para la seguridad del enlace provienen de las arcas públicas, que costará ni más ni menos que 2,5 millones de euros a los británicos.
Dicha cobertura incluirá un paseo en carruaje para saludar al pueblo, algo que también hicieron en sus bodas el Príncipe Harry y Meghan Markle o el Príncipe Guillermo y Kate Middleton. Además, para que el paseo vaya bien, se tendrán que cerrar carreteras y habrá una férrea restricción de aparcamiento en el perímetro del recorrido. Las medidas de control también cortarán todas las rutas que conduzcan al Castillo de Windsor desde las doce de la noche de ese mismo día para reabrirse a una hora que aún se desconoce.
Internet en contra de pagar la boda
La Asociación Republica aseguró que este era "un evento privado y personal disfrazado de celebración nacional", por lo que abrió una petición en Internet con el fin de que el enlace de la Princesa de York no sea subvencionado con dinero público. Esta solicitud ya cuenta con más de 35.000 firmas. Además, ha mostrado un dato bastante revelador que han conseguido a través de una encuentra, el 76% de los británicos que han votado, si tuvieran la opción de elegir, preferirían no aportar ni una libra a las celebraciones reales.