La Princesa Eugenia de York y su familia se han trasladado a la costa portuguesa al haber aceptado Jack Brooksbank un trabajo allí.
La Reina Isabel ha tenido la suerte de tener a todos sus hijos cerca, así como sus nietos. Sin embargo, en noviembre de 2019 el Príncipe Harry y Meghan Markle se marcharon a Canadá, y de ahí ya en 2020 a Estados Unidos, donde fijaron su residencia en Montecito, Santa Barbara, de forma permanente. Por tanto, tiene a un nieto y dos bisnietos en otro continente.
Parecía que el resto de sus descendientes se iban a quedar en Reino Unido, pero no ha sido así. Después de los Sussex son los Brooksbank los que abandonaron el país, pero ni se han ido tan lejos ni en las mismas circunstancias que sus primos. Eugenia de York y Jack Brooksbank se han mudado con su hijo August a Portugal, un sorprendente movimiento motivado por causas profesionales del empresario.Como señaló The Telegraph, la familia se ha instalado en CostaTerra Golf & Ocean Club, un exclusivo lugar situado al sur de Setúbal y muy cerca de las turísticas Troia y Comporta. Desde allí, Jack Brooksbank desarrolla su trabajo con el magnate inmobiliario Mike Meldman, que le ha fichado para encargarse de ventas, marketing y publicidad. Mike Meldman fue, junto a George Clooney y Rande Gerber, uno de los fundadores de la empresa de tequila Casamigos en la que ha trabajado durante mucho tiempo Jack Brooksbank, por lo que el vínculo parece claro.
De todos modos, esta mudanza no implica que la pareja, o al menos la Princesa Eugenia, pase todo su tiempo en Portugal. Su idea es repartirse entre el país ibérico y Reino Unido, donde además de toda su vida y su familia tiene su trabajo en la galería de arte Hauser & Wirth, así como su labor en The Anti-Slavery Collective, la fundación que creó y en la que colabora activamente. Frogmore, un hogar para todos
En sus continuos viajes a Reino Unido podrá seguir quedándose en Frogmore Cottage, residencia en Windsor que ocupan los Brooksbank desde que llegaron a un acuerdo con los Sussex. Lejos de querer desprenderse de la propiedad, el Príncipe Harry y Meghan Markle renovaron su contrato de arrendamiento, lo que permite que la Princesa Eugenia y Jack Brooksbank puedan seguir ocupando Frogmore, así como que los Sussex tengan un sitio al que volver en sus visitas a Reino Unido.