Antes de su tradicional viaje de invierno a Lech con la Familia Real Holandesa, la Reina de Países Bajos se desplazó con sus amigas a Baqueira Beret.
La crisis climática provoca que los inviernos sean más suaves y no solo que nieve menos, sino que cuando lo hace, pronto suban las temperaturas y buena parte de lo caído se funda antes de tiempo. Esto tiene graves consecuencias a muchos niveles, y una de ellas es la que afecta al deporte de invierno por excelencia: el esquí.
La falta de nieve ha provocado que haya menos estaciones abiertas, y que las que lo están, no tengan el espesor de años anteriores. Sin embargo, todavía hay unas cuantas que resisten, principalmente en el Pirineo, como Baqueira Beret. La estación invernal al que en el pasado acudía la Familia Real ha contado con la presencia de una royal que aprovechó un hueco en su agenda para realizar un viaje de esquí al Pirineo catalán.Se trata de Máxima de Holanda, que como muestra ¡Hola!, viajó al Vall d'Aran con un grupo de amigas con las que se lo pasó muy bien durante su escapada. La Reina de Países Bajos esquió y se fue de compras por Vielha. Pasó por un outlet de ropa de montaña, por tiendas de souvenirs, de decoración y de productos de la zona.
La Familia Real Holandesa pasa sus vacaciones de invierno en Lech, Austria, donde suele realizar uno de los posados oficiales del año. Sin embargo, antes de que llegue ese momento, Máxima de Holanda apostó por esta escapada de esquí a España, un país que le encanta visitar y del que guarda muy buenos recuerdos. Además, su lengua materna es el castellano, por lo que en cada viaje se siente muy cómoda al poder expresarse en su idioma.Pasión por España
Fue en España donde su vida cambió de una forma inimaginable cuando conoció a Guillermo Alejandro de Holanda en la Feria de Abril. Por ello, Sevilla tiene un lugar especial en su corazón y por eso la pareja volvió con sus hijas, ya mayores, para que pudieran disfrutarla. También estuvo en octubre de 2023 en Jerez de la Frontera, cuando viajó con el Rey de Países Bajos y su hija Amalia para la boda de los Duques de Medinaceli.
Es precisamente la Princesa de Orange otra enamorada de España. Tanto es así que sus visitas a Madrid son muy frecuentes. En España está feliz, tranquila, y puede hablar en castellano, lengua que domina a la perfección gracias a su madre.