Los Reyes renovaron sus votos y celebraron con sus familiares y amigos sus 50 años de matrimonio.
En España, la celebración de las Bodas de Oro de los Reyes Juan Carlos y Sofía se realizó enviando unas fotos y con una comida familiar privada. En Noruega, más dados a festejos reales por todo lo alto, además de una sesión con imágenes de la Familia Real, ha tenido lugar un servicio religioso en la Catedral de Oslo y un saludo desde el Palacio Real.
Los Reyes Harald y Sonia se han mostrado emocionados en un día tan especial para ellos. El 29 de agosto de 1968 lograron por fin casarse tras casi una década de tormentoso amor. El entonces Príncipe Harald de Noruega y la costurera Sonia Haraldsen se habían enamorado perdidamente, pero había un problema: ella era plebeya y el Rey Olaf V no aceptaba el matrimonio. Tras una larga lucha, consiguieron su objetivo y llevan cinco décadas de enorme felicidad.Esa felicidad ha quedado de manifiesto una vez más con motivo de las celebraciones por las Bodas de Oro de los Reyes de Noruega. Todo comenzó con una celebración litúrgica en la que renovaron sus votos. Ante ellos, 800 invitados entre familiares, amigos y 200 representantes de los ciudadanos.
Posteriormente tocó sesión fotográfica en familia, y más tarde, salieron al Palacio Real de Oslo a saludar a la ciudadanía que se congregaba para compartir la alegría de la dinastía reinante. A todo ello se sumó una cena de gala en el Palacio Real con familiares y amigos, que fueron testigos del profundo amor que se siguen profesando Harald V y Sonia de Noruega.Una gran ausencia
El Rey Harald y la Reina Sonia estuvieron acompañados de sus dos hijos, el Príncipe Haakon y la Princesa Marta Luisa, así como de su nuera, la Princesa Mette-Marit, y de sus cinco nietos. Por un lado, la Princesa Ingrid Alexandra y el Príncipe Sverre Magnus, y por otro, las hijas de la Princesa Marta Luisa, Maud Angelica, Leah Isadora y Emma Tallulah. A ellos se unió la única hermana del Rey con vida, la Princesa Astrid, que estaba muy emocionada en un día tan especial para Harald y Sonia de Noruega.
El gran ausente no fue Ari Behn, exmarido de la Princesa Marta Luisa, que ni estaba, ni se le esperaba, sino Marius Borg. El primogénito de la Princesa Mette-Marit siempre se ha llevado bien con los Reyes, que le han tratado como un nieto, pero ahora vive en Londres con su novia, Juliane Snekkestad, y ha preferido seguir manteniéndose en un segundo plano.