La aparición de Beatrice Borromeo en el desfile Crucero 2026 de Dior, celebrado hace apenas unos días, no solo acaparó flashes por su elegancia habitual, sino también por lo que muchos interpretaron como un indicio revelador: una naciente barriguita bajo su vestido blanco que hizo disparar las especulaciones sobre un posible embarazo.
Ni ella ni su marido, Pierre Casiraghi, han hecho declaración alguna al respecto. Desde entonces, la expectación ha ido en aumento, especialmente teniendo en cuenta el historial de discreción con el que la pareja ha gestionado siempre su vida privada.
La periodista alemana Inga Griese, reconocida por su cercanía al entorno de la realeza europea y habitual en los grandes eventos de moda, ha sido quien ha desencadenado la aparente confirmación del embarazo. Griese publicó un carrusel de imágenes de su experiencia en el desfile de Dior y entre ellas incluyó una fotografía en la que aparece junto a Beatrice Borromeo. Pero fue el pie de foto el que hizo saltar todas las alarmas. "Fue un placer reencontrarme con el icono de la inteligencia y la belleza Beatrice Casiraghi-Borromeo, que está felizmente embarazada ", escribió la comunicadora, en un lapsus que muchos han interpretado como una confirmación involuntaria. Pero la periodista no se detuvo ahí: añadió que el bebé será una niña.
La llegada de este nuevo bebé ampliaría la descendencia de Carolina de Mónaco, que sumaría así su octava nieta. Beatrice y Pierre ya son padres de dos niños: Stefano, nacido en 2017, y Francesco, llegado al mundo en 2018. Si efectivamente están esperando una niña, esta nacería con una diferencia de edad considerable respecto a sus hermanos, lo que marcaría una nueva etapa en la vida familiar de los Casiraghi-Borromeo. El nuevo miembro de la familia se uniría a los hijos de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, quienes tienen tres hijos, y a los de Carlota Casiraghi, madre de dos pequeños.
El entorno de Carolina de Mónaco, entre alegrías y sombras
No todo son buenas noticias. El entorno de Carolina de Mónaco vive también momentos de preocupación por el estado de salud de su exmarido, Ernesto de Hannover, padre de su hija menor, Alexandra. El aristócrata alemán, que reside en Madrid, ha sido hospitalizado en varias ocasiones en los últimos meses. Sin embargo, Carolina no ha sido vista en la capital española, ni se espera que lo sea, dado que mantiene una vida volcada en sus compromisos institucionales y su familia más cercana.
Más allá de su papel como madre y esposa, Beatrice Borromeo ha ido adquiriendo una presencia creciente dentro de la esfera institucional. Su papel durante el último Baile de la Rosa fue muy comentado, al asistir sin su marido pero con una actitud cercana y relajada, en complicidad con otros miembros de la familia. Su creciente protagonismo demuestra la confianza que la Princesa Carolina deposita en ella. En este contexto, el matrimonio celebra este año su décimo aniversario de boda, en lo que parece ser una etapa de estabilidad y expansión familiar.