No es de extrañar que el cantante Antón Álvarez, conocido musicalmente como C. Tangana, esté siempre en el punto de mira, y más aún cuando de un escándalo público se refiere. Esta vez la polémica tuvo lugar en el concierto que el propio cantante ofreció el pasado viernes 12 de julio por la noche en las Murallas Reales de Ceuta.
El Gobierno de Ceuta ha reconocido, mediante un comunicado, que no pagará dicho concierto ofrecido por el rapero C. Tangana hasta asegurarse de saber cuáles son las condiciones del contrato, ya que el concierto contó con una duración de 50 minutos. La ciudadanía autónoma ha salido al paso mediante un comunicado tras las críticas surgidas desde los partidos de la oposición - Caballas y Movimiento por la Dignidad y la Ciudadania (MDyC)- y la reacciones de prensa y Redes sociales.
C. Tangana cantando en 'Operación Triunfo 2018'El autor de 'Mala mujer' fue contratado por un importe máximo de 88.300 euros cuyo contrato incluía tanto el caché del arista como los equipos de sonido y luces, montaje del espectáculo, seguro de suspensión por condiciones climáticas, pasajes, catering, entre otros. Según el comunicado se descontarían 28.6000 euros correspondientes al importe de la venta de las entradas que van a riesgo del adjudicatario.
El gobierno ceutí, ante la presión de los partidos que forman la oposición y las críticas recibidas por la brevedad del concierto llegando a durar escasamente unos 50 minutos, ha dejado claro que va a revisar el expediente de contratación antes de pagar al cantante la cantidad económica exigida.
C. Tangana en la fiesta 'Flower Power' 2018 en IbizaOtros escándalos del cantante
C. Tangana no es la primera vez que se ve envuelto en escándalos musicales. El pasado 22 de noviembre de 2018, el rapero acudió al talent show de TVE 'Operación Triunfo' donde realizó lo que luego se definió como 'la espantá de Operación Triunfo 2018'. Además, no contento con abandonar el plató y no contestar al presentador, Roberto Leal, subió un vídeo a sus historias de Instagram en el que se le podía apreciar cómo se mofaba de su propio gesto.
