"El plan era finalizar la gala en un asiento al lado de Matt Damon. Así que estábamos sentados juntos viendo esa situacion y pensé: "oh dios, el presentador debería subir al escenario y aclarar todo lo que está ocurriendo", y entonces me di cuenta de que yo era el presentador", bromeaba el humorista.
Kimmel dijo que su primer instinto era "avisar a los productores de 'La La Land' para que salieran corriendo con el Oscar, y durante la confusión producida, estaba ahí de pie como un idiota sintiéndose mal por ellos, pero también trataba de no reírme". "Estaba ya suspirando porque el programa ya finalizaba, pero de repente todo se convirtió en el final de televisión más extraño desde la serie 'Perdidos'", declaraba Jimmy Kimmel en su show.
Tras acabar la ceremonia, el presentador se dirigió al camerino para hablar con Warren Beatty y tratar de saber qué es lo que había pasado. "Al final resultó que ambos tenían razón, había dos sobres", dijo. "Al hacer un espectáculo como los Oscar, no solo eres el presentador, también eres el detective que lleva el mando. De hecho, Warren podría estar en la cárcel en este momento si yo quisiera", dijo bromeando Kimmel.
Esto es lo que hubiera hecho Jimmy Kimmel si hubira sido una broma
"Si todo hubiera sido una broma hecha a propósito, yo no habría puesto los nombres de forma incorrecta, habría metido un cupón de descuento de Bed Bath & Beyond". "Fue como ver a Clyde empujando a Bonnie al paso de un autobús", finalizó el presentador estadounidense.