La socialité puede que esté en el mejor momento de su vida tanto a nivel personal como a nivel profesional.
Tamara Falcó está imparable, y en medio de tanta agenda repleta de proyectos, entre los que se encuentran sus estudios en la escuela Le Cordon Bleu o su colaboración en 'El Hormiguero', ha hecho un parón para conceder una entrevista a la revista Vanity Fair, en la que se ha sincerado sobre el trabajo, el vínculo con su padre el fallecido Marqués de Griñón, la importancia que da al dinero o sobre su relación con el diseñador de coches Íñigo Onieva.
La socialité ha contado algunos detalles sobre cómo surgió el amor con su chico, diciendo: "Nos conocimos en el cumpleaños de mi amiga Mylu -Luisa Bergel, hija del financiero Jaime Bergel-, en la época pre-Covid. Él dio el primer paso y la verdad que me encantó que lo hiciera". Además, ha contado cómo se ha tomado él su popularidad: "Con normalidad. Este acoso dura un tiempo y se lo ha tomado fenomenal, porque no es fácil", y de paso ha descubierto qué es lo que más le gusta de él: "Está lleno de vida y es una persona superpositiva. Y eso a mí me encanta. Es muy dinámico. Me fascina estar con él". Lo cierto es que hasta que ha aparecido Onieva en su vida no lo ha pasado nada bien en lo que se refiere al amor, por eso ha dicho: "Yo vivo mis relaciones con mucha intensidad. No he tenido la suerte de encontrar la estabilidad hasta ahora. Siempre imaginé que, a estas alturas, ya habría sido madre. Evidentemente, te fijas más cuando tienes pareja". Y no duda de que Onieva pueda convertirse en un buen Marqués a su lado después de que ella se haya convertido en Marquesa de Griñón: "¿Por qué no? A mí me cuesta pensar que soy la marquesa, siempre tiendo a compararme con mi padre".
Pese a que su año 2020 haya estado lleno de éxito, ha tenido que enfrentarse a unas circunstancias muy duras, como a la muerte de su padre, Carlos Falcó. "Fue un shock. Ha sido todo muy surrealista. Estas pasadas Navidades han sido muy duras. Él estaba planeando ir a una boda de una prima. Había 8.000 personas invitadas y le dije: '¿Pero cómo vas a ir?' No pudo asistir. Lo ingresaron a los días. Formaba parte de esa generación que no se queja por nada"., ha dicho sobre su muerte, y también ha contado cómo se tomó que su padre dejara por escrito en sus últimas voluntades que deseaba que fuera Tamara quien lo sucediera en el marquesado de Griñón, la distinción por la que era conocido en sociedad: "Fue una sorpresa para todos. En esas estamos. A ver si consigo hacerlo la mitad de bien que él. Él es mi referente".La importancia que da al dinero
Su naturalidad puede que sea uno de sus mayores distintivos, pero también le ha pasado factura. En cuanto a su mejor virtud, ha dicho: "Según mi madre, mi personalidad. Estoy de acuerdo. Aunque no ha sido fácil. A veces esa naturalidad ha sido una cruz". Tanto éxito le está trayendo beneficios económicos, y ha contado un poco más sobre su riqueza: "Muy rica no soy. No me puedo quejar porque me va bien, pero rica son otras palabras", y en cuanto a la importancia que da al dinero, ha dicho: "Relativa. Creo en la divina providencia, pero es más fácil que Dios te ayude cuando te pilla trabajando. Hay que tener cuidado con que el dinero controle tu vida. Soy la primera a la que le gusta vivir bien y me doy mis caprichos porque trabajo duro. Escucho a gente decir que se ha salvado porque tiene dinero, pero yo pienso que no tiene un poder en sí".