Palabra de hermana: el código de silencio de Kim Kardashian con los embarazos de Khloe y Kylie

Su vida de luz y color siempre ha estado llena de rumores y habladurías. En su reality 'Keeping up with de Kardashians' cuenta con todo lujo de detalles su vida y sus fantasías. Pero, más allá de esa vida pública, en la intimidad (que aunque no lo parezca la tienen) tienen un código familiar que bajo ningún concepto se saltan, pase lo que pase.

Así lo manifestó Kim Kardashian en su visita a 'The Ellen DeGeneres Show'. Allí, al ser preguntada por el baby boom que está viviendo la familia, la it girl habló únicamente de ella y del bebé que está en camino. Un bebé al que le acaban de celebrar un increíble baby shower, convirtiendo su hogar en un bosque encantado, y que vendrá el próximo mes de enero. Será entonces cuando Kim Kardashian y Kanye West den una hermanita a sus hijos North y Saint.

Esa, el sexo del bebé, fue precisamente la noticia que confirmó la celebrity. Hace tiempo que se venía diciendo que el sexo del tercer bebé de la pareja -que se convertirá en familia numerosa a través de un proceso de gestación subrogada, tratamiento al que decidieron acudir por los graves problemas que habían tenido Kim en sus dos primeras embarazos y que desaconsejaban un tercero- sería una niña y ahora por fin lo ha confirmado.

Pero de sus hermanas no dijo ni 'mu'. La it girl explicó que tienen un código de silencio que nunca nunca pueden saltarse. Una norma que consiste en no confirmar ni desmentir rumores hasta que la persona protagonista en cuestión no hable de ello.

Y como niguna de sus hermanas lo han hecho... -recordemos que, excepto que Kris y Caitlyn, que comentaron estar preocupados por Kylie porque es demasiado joven y lleva muy poco tiempo con Travis Scott, nadie ha hablado de tan felices noticias-, Kim Kardashian guardará silencio hasta entonces.

Ella nunca las traicionaría...

Un voto de silencio del que quizá no debería haber hablado con tanta sinceridad puesto que, horas más tarde, cuando visitó 'The Late Late Show' con James Corden, este trató de 'hacerle chantaje' poniendo a prueba sus escrúpulos para que hablase. El conductor del espacio decidió hacer un juego en el que Kim Kardashian tenía que decidir entre contar alguna intimidad o comer cosas del tipo saliva de ave, batido de sardinas o criadillas de toro.

Allí llegó otra vez la pregunta de los embarazos de Kylie Jenner y Khloe Kardashian. Pero Kim prefirió beberse el batido de sardinas que confesar que sus hermanas se estrenarán como padres con sus respectivas parejas el próximo año. Por nada del mundo estaba dispuesta a romper su palabra.