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Kiko Matamoros nunca ha tenido la suerte de contar con el cariño de todos sus hijos. Primero mantenía una relación nula con algunos de los mayores, mientras que se fue acercando a Laura Matamoros y contaba con un fuerte vínculo con la pequeña, Anita Matamoros.
Sin embargo, las tornas cambiaron y mientras se reconcilió con todos los vástagos nacidos de su relación con Marián Flores, se alejó de la que tuvo con Makoke. No solo afectó la amarga ruptura entre Kiko Matamoros y Makoke, que no han dudado en perpetuar una guerra mediática que no ayuda a relajar tensiones, sino que la relación entre el colaborador y Marta López Álamo terminó por dinamitar el vínculo entre Kiko Matamoros y su hija Anita.
No quiere entrar en sus problemas
Makoke se lleva profundamente mal con Kiko Matamoros y es probable que pase mucho tiempo hasta que lo arreglen, si es que lo hacen, pero no le gusta que su hija pequeña no se hable con su progenitor. Así lo ha confesado a Lecturas, donde ha dejado claro que vería positiva una reconciliación entre padre e hija.
"Me da pena que no tengan una relación como la tienen que tener". Eso sí, ha matizado que no va a meterse en los problemas entre ambos. "Son dos personas adultas. No es mi guerra ", ha añadido la colaboradora, quizás consciente de que si entrara, no haría más que complicar las cosas.
Mientras tanto, Kiko Matamoros ha expresado su deseo de reconciliarse con su hija pequeña, pero no a cualquier precio. Por lo pronto, en el 64 cumpleaños de Kiko Matamoros su hija Anita fue la única de sus vástagos que no acudió y se limitó a felicitar a su padre a través de la prensa.

