Si Lady Di era la mujer más fotografiada de los últimos años del siglo XX, no hay lugar a dudas de que Kim Kardashian es la de los primeros años del siglo XXI. Entre las fotografías tomadas por los cientos de paparazzis que la persiguen casi a diario y todas las selfies que se toman ella constantemente, los fans pueden asegurar que la conocen ya desde todos sus ángulos. Pero aún así hubo una época en la que la esposa de Kanye West no era más que una joven cualquiera que vivía su adolescencia e iba al instituto sin estar estar rodeada por las cámaras de un reality show.
Kim Kardashian con 12 añosY como no hay muestras públicas de ello, es la propia Kim Kardashian la encargada de mostrar como era aquella joven antes de conocer la fama. Eso sí, a cuentagotas y con sus mejores fotografías. Y entre tanto posado estudiado al milímetro que compone su cuenta de Instagram se han colado dos fotografías de la hija de la mánager más famosa del mundo, Kris Jenner, casi irreconocible antes de pasar en numerosas ocasiones del quirófano hasta convertirse en la versión perfecta de sí mismo.
La Kim Kardashian más preadolescente
La primera de ellas es del séptimo grado en el sistema educativo norteamericano que corresponde con los 12 a 13 años. Por aquel entonces la empresarias lucía una melena igual de larga que ahora, en su color natural castaño con un look que para nada desentonaría en la Kim Kardashian del presente: " Estes eran mis labios. Tengo que hacer que vuelvan ", escribía como pie de foto. Y es que, sorprendentemente, de joven la estrella de 'Keeping Up With The Kardashians' ya lucía unos abultados labios.
Kim Kardashian con 13 añosDías más tarde una joven Kardashian volvió a aparecer en los teléfonos móviles de más de 117 millones de seguidores en todo el mundo. Esta vez, ya en octavo grado (entre 13 y 14 años), una divertida Kim West posa divertida en una fotografía de fotomatón ya con un corte bob muy parecido al que luce en algunas ocasiones en estos tiempos. Eso sí, esta instantánea saca a la luz dos de las cosas de las que hoy en día la empresaria se sigue sintiendo avergonzada: su nariz y sus finas cejas a causa de la depilación excesiva. "¡Drew Barrymore lo era todo para mí!", escribía. Y aunque algún que otro comentario desafortunado ha aparecido por las publicaciones, Kim Kardashian sabe como triunfar y ha conseguido atesorar en total casi 4 millones de likes, como buena reina de Instagram que es.
