Inma Cuesta sufre un percance en el Festival de Cannes de 2018 y Penélope Cruz acude en su ayuda

El Festival de Cannes siempre ha estado asociado al glamour y a la elegancia. Los impecables outfits de las estrellas que pasean por la alfombra roja hacen que se le caiga la baba a cualquiera que tenga un mínimo de gusto por la moda. Durante la edición de este año, las actrices españolas Úrsula Corberó y Penélope Cruz fueron algunas de las celebrities que más destacaron gracias a sus acertados estilismos. Junto a la de Alcobendas también se dejó ver otra de nuestras intérpretes con gran proyección internacional: Inma Cuesta.

Junto a los demás miembros del reparto, entre los que se encuentra Javier Bardem, las dos actrices acudían al certamen para presentar la película en la que participan, 'Todos lo saben', dirigida por el dos veces ganador de un Oscar Asghar Farhadi. Tanto Pe como Cuesta lucieron unos despampanantes atuendos que las hacían verse radiantes, caminando muy contentas hacia la zona del photocall, sin ser conscientes de que un desafortunado suceso cambiaría el rumbo de su paso por el festival.

La actriz de 'Águila Roja' se presentó en Cannes con unos pantalones blancos estilo capri de Hence, combinados con un precioso top lencero y una americana holgada en azul celeste de Massimo Dutti. El look se completaba con unos tacones de aguja con detalles transparentes, y fueron precisamente los stilettos los que provocaron que Cuesta casi no contara su paso por el evento.

Se mascaba la tragedia

Con un desconocimiento total de lo que el destino tenía guardado para ella, la actriz caminaba a paso firme hasta que uno de sus tacones quedó enganchado entre la delgada línea que separa una tabla de madera de otra. El percance casi le 'cuesta' perder los dientes, pues estuvo a punto de darse de bruces contra el suelo. Menos mal que a su lado estaba su fiel amiga, Penélope Cruz, que no dudó en agarrarla para evitar que su compañera de reparto 'tocara fondo', literalmente. La mujer de Javier Bardem logró salvar a Cuesta de las garras del suelo, pero no consiguió liberarla del todo, y es que no había forma de sacar el zapato de entre las baldosas. Desesperada por seguir su camino, la intérprete no se lo pensó dos veces y, como si fuera Cenicienta, se quedó descalza ante la atenta mirada de fotógrafos y curiosos.

Por fortuna, tanto la víctima como su amiga se tomaron a risa el incidente, y ni siquiera Javier Bardem pudo evitar soltar una carcajada. Después del mal trago, Cuesta volvió a subirse a sus tacones y continuó paso a paso hasta el photocall, donde por fin consiguió cumplir su misión de posar con los demás miembros del reparto de la cinta. De este modo, de seguro que la actriz nunca olvidará su 'paso' por la 71ª celebración de uno de los festivales de cine más prestigiosos del mundo.