Mientras tanto, hay varias cosas en juego, y una de ellas es qué va a pasar con la fortuna que han forjado en común. Por suerte en estos casos no han llegado a casarse, por lo que su separación será mucho más fácil. Lo cierto es que antes de conocerse los dos tenían una consagrada carrera, ella como cantante y él como futbolista, así que en ese sentido sus fortunas no se llegaron a unir. La colombiana cuenta con un patrimonio personal de 300 millones de euros mientras que él posee alrededor de 80 millones de euros. Este dinero permanecería intacto.
Pero hay una serie de cosas que sí deben repartirse, como la casa que han compartido durante su relación su vida en familia con sus dos hijos. Se trata de una vivienda que compraron en el año 2012 en Esplugues de Llobregat y que tiene un valor de 4 millones de euros, además de otro inmueble en el lujoso barrio de Pedralbes cuyo precio es de 1 millón. Después de más de una década juntos, su popularidad les ha llevado a amasar una millonaria cantidad de dinero que ahora se tendrán que repartir.
La pareja comparte una fortuna común que podría estar en unos 700 millones de euros, según datos de Informalia, debido a que por separado generaban altas sumas de dinero, así que juntos multiplicaron sus ganancias. Pero eso sí, ninguno de los dos se escapan de los escándalos financieros, porque ella podría acabar sentada en el banquillo por sus problemas con la Agencia Tributaria.
A Shakira se le señala por defraudar 14,5 millones de euros a Hacienda simulando no residir en España y ocultando ingresos mediante un entramado con sede en paraísos fiscales. Y mientras Piqué está siendo investigado por la Fiescalía Anticorrupción, igual que Luis Rubiales, el Presidente de la Federación de Fútbol, para determinar si hubo o no delito en el contrato para jugar la Supercopa de España en Arabia Saudí. Todos sus problemas legales podrían er determinantes a la hora de dividir la gran fortuna que han conseguido amasar juntos.
Sus hijos, lo más importante
Y otro de los asuntos, sin duda alguna el más importante, es qué pasará con los dos hijos que tienen en común, Milan y Sasha. La cantante colombiana no quiere quedarse a residir en España y el futbolista se niega a que se lleve a los niños, que estudian en un colegio americano, es más, toda su vida han crecido en Barcelona, por lo que las cosas podrían tensarse entre ellos aún más.
A instancias de lo que sucederá, la expareja ha sido vita en República Checa, país hasta el que han viajado para apoyar a su hijo mayor, Milan, que está disputando un torneo de fútbol. Mientras que ella ha sido vista muy sonriente, él ha aparecido cabizbajo, pero quieren aparentar normalidad, demostrando que siguen siendo una familia.