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Después de revolucionar la cantera de Nagüeles, lugar donde se celebró su multitudinario concierto dentro del marco del Starlite Festival, Enrique Iglesias se ha quedado unos días en Marbella para relajarse y descansar en esta zona de la Costa del Sol que tan bien conoce, pues pasaba de pequeño casi todos los veranos junto a su madre, Isabel Preysler, y sus hermanos.
Vestido de sport y con su característica gorra, Enrique acudió a comer al Beach Club del Hotel Villa Padierna, donde se encuentra alojado, y allí degustó los platos típicos andaluces que tanto le gustan.
Tan a gusto estaba Enrique que permaneció un buen rato sentado con sus amigos aprovechando la sobremesa y después en una hamaca mientras charlaba por teléfono. Era el final de la tarde cuando el cantante salía por la puerta del recinto y con una amplia sonrisa.
Enrique Iglesias, feliz en España
Se nota que está muy contento con su triunfo en España en los dos conciertos que ha dado, Marbella y Girona, sobre los que ha asegurado que cuando viene a su país es cuando más nervioso se pone porque tiene a sus paisanos y a su familia como público.
Precisamente su madre, Isabel Preysler, y sus hermanas, Tamara Falcó y Ana Boyer, estuvieron presentes en el recital que Enrique Iglesias ofreció en Marbella, y donde animaron como nadie al cantante.

